Israel espió las negociaciones nucleares entre EE.UU. e Irán


La historia de cómo el gobierno de Benjamin Netanyahu habría espiado las conversaciones entre la Casa Blanca e Irán y usado esa información para torpedear un acuerdo nuclear

Israel espía a Estados Unidos


El año pasado, poco después de que Estados Unidos y otras grandes potencias entablaran negociaciones con Irán para frenar el programa nuclear de ese país, altos funcionarios de la Casa Blanca se dieron cuenta de que Israel estaba espiando las conversaciones que se hacían a puertas cerradas.


La operación de espionaje fue parte de una campaña más amplia del gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu , para infiltrarse en las negociaciones y conseguir información que le permitiera construir un argumento contra los términos del acuerdo, dijeron funcionarios y ex funcionarios estadounidenses. Además de las escuchas, Israel obtuvo inteligencia a través de informes confidenciales estadounidenses y de informantes y contactos diplomáticos europeos, añadieron las fuentes.


Israel negó haber espiado directamente a los negociadores de EE.UU. con Irán y dijo haber conseguido información por otros medios, incluyendo la vigilancia de las comunicaciones entre líderes iraníes que comentaban las últimas ofertas occidentales.


"Israel no espía a Estados Unidos, punto, signo de exclamación'', insistió el martes a Radio Israel Yuval Steinitz, ministro de Inteligencia y Asuntos Estratégicos. "El que publicó esas falsas acusaciones posiblemente quería dañar la excelente cooperación de inteligencia entre nosotros y EE.UU.".


El espionaje en sí no irrita tanto a la Casa Blanca tanto como el hecho de que Israel haya intercambiado información privilegiada con legisladores estadounidenses y otros para socavar el apoyo a un ambicioso acuerdo destinado a limitar el programa nuclear de Irán, dijeron funcionarios y ex funcionarios estadounidenses.


"Una cosa es que EE.UU. e Israel se espíen mutuamente. Otra muy distinta es que Israel robe secretos de EE.UU. y los comparta con legisladores estadounidenses para socavar la diplomacia estadounidense", aseveró un alto funcionario de EE.UU.


EE.UU. e Israel son aliados de larga data que intercambian de forma rutinaria información sobre amenazas de seguridad, pero a veces actúan tras bambalinas como espías rivales. La Casa Blanca ha tolerado en general el espionaje israelí de funcionarios estadounidense e Israel ha hecho lo mismo cuando la situación es la inversa.


La Casa Blanca descubrió la operación cuando agencias de inteligencia estadounidenses que estaban haciendo espionaje contra Israel interceptaron comunicaciones entre los funcionarios de ese país en las que se trataban detalles que sólo podrían haber surgido de las conversaciones diplomáticas confidenciales, indicaron personas al tanto de la operación.


Los funcionarios europeos, en particular los franceses, han sido también más abiertos con Israel acerca de las negociaciones secretas que los estadounidenses, dijeron funcionarios israelíes y estadounidenses.


A principios de año, Netanyahu y el embajador israelí en Washington, Ron Dermer, vieron que se estaba cerrando la ventana para aumentar la presión sobre Obama antes de que se cumpliera un plazo clave a finales de marzo, dijeron fuentes israelíes.


Usando resortes exclusivos de la influencia política de Israel en EE.UU., Netanyahu y Dermer calcularon que una campaña de lobby en el Congreso antes de que se hiciera público un anuncio, mejoraría las posibilidades de aniquilar o reformular cualquier acuerdo. Sabían que la intervención dañaría las relaciones con la Casa Blanca, pero decidieron que era un costo aceptable, afirmaron autoridades israelíes.


La campaña, sin embargo, podría no haber funcionado tan bien como se esperaba, dicen funcionarios israelíes, porque terminó irritando a muchos demócratas en el Congreso, legisladores con cuyo apoyo Israel contaba para bloquear un pacto.


Funcionarios del gobierno de Barack Obama , distanciándose de su habitual definición del vínculo entre ambos países como inquebrantable, han expresado fuertes críticas hacia Netanyahu y Dermer a la hora de describir cómo ha cambiado la relación.


"La gente se siente personalmente traicionada", dijo un alto funcionario del gobierno de Obama. "Los israelíes deben ser muy cuidadosos porque muchas de esas personas no sólo estarán [en el Congreso] durante esta administración, sino posiblemente también en la próxima".


Esta nota está sustentada por entrevistas con más de una docena de funcionarios actuales y pasados de inteligencia, políticos y autoridades tanto estadounidenses como israelíes.


La desconfianza entre Netanyahu y Obama ha ido creciendo durante años, pero se agravó cuando Obama inició conversaciones secretas con Irán en 2012. El presidente no le informó previamente a Netanyahu porque estaba preocupado por posibles filtraciones, lo que contribuyó a abonar el terreno para el actual estancamiento de las relaciones bilaterales, afirmaron funcionarios y ex funcionarios estadounidenses e israelíes.


Funcionarios estadounidenses dijeron que hace mucho tiempo que Israel encabeza la lista de países que espía agresivamente a EE.UU., junto con China, Rusia y Francia. EE.UU. gasta más recursos de contrainteligencia defendiéndose de las operaciones de espionaje israelíes que de cualquier otro aliado cercano, dijeron fuentes estadounidenses. Estas acusaciones son vehemente desmentidas por Israel.


Actuales y pasados funcionarios israelíes dijeron que sus agencias de inteligencia redujeron el espionaje sobre funcionarios de EE.UU. luego de que el estadounidense Jonathan Pollard fuera condenado a 30 años de cárcel por pasar secretos a Israel.


Aunque los funcionarios estadounidenses no pueden ser blancos directo de espionaje, las agencias israelíes de inteligencia escuchan las comunicaciones entre funcionarios de EE.UU. y bancos del espionaje israelí, entre ellos Irán, afirmaron funcionarios y ex funcionarios.


israel


Esto no debería sorprender a los estadounidenses, dijo una persona familiarizada con esta práctica israelí, ya que las agencias de inteligencia de EE.UU. ayudaron a Israel a establecer un sistema para escuchar las comunicaciones iraníes de alto nivel.


A medida que las conversaciones secretas con Irán avanzaban en 2013, las agencias de inteligencia de EE.UU. comenzaron a supervisar las comunicaciones de Israel para ver si el país sabía de las negociaciones. Obama no reveló a Netanyahu la existencia de estas conversaciones sino hasta septiembre de 2013.


Los funcionarios israelíes, quienes dijeron que ya se habían enterado de los diálogos a través de sus propios canales, dijeron a sus contrapartes estadounidenses que estaban molestos por haber sido excluidos. "'¿Acaso el gobierno realmente pensó que no nos íbamos a enterar?'", manifestaron los israelíes, según un ex funcionario estadounidense.


El episodio ratificó en Netanyahu la idea de que Obama estaba empeñado en conseguir un acuerdo con Irán sirviera o no a los intereses de Israel, dijeron funcionarios israelíes. Fuentes de la administración Obama indicaron que el presidente se comprometió a impedir que Irán desarrolle armas nucleares.


Dermer inició el lobby de los legisladores estadounidenses justo antes de que EE.UU. y otras potencias firmaran un acuerdo provisional con Irán en noviembre de 2013. El Sr. Netanyahu y Dermer acudieron al Congreso después de ver que tenían poca influencia en la Casa Blanca.


Antes de que el acuerdo provisional se hiciera público, Dermer ofreció a los legisladores el análisis de Israel: La oferta de Estados Unidos socavaría drásticamente las sanciones económicas contra Irán, de acuerdo con funcionarios del Congreso que participaron de esas conversaciones.


Luego de enterarse de estas conversaciones, la Casa Blanca envió a funcionarios de alto nivel para contrarrestar el lobby de Dermer. Su mensaje: Israel multiplicaba hasta por diez el impacto que el acuerdo tendría sobre el alivio de las sanciones, dijeron participantes de la reunión.


Cuando la próxima ronda de negociaciones con Irán comenzó en Suiza el año pasado, agentes de contrainteligencia estadounidenses dijeron a los miembros del equipo negociador de EE.UU. que Israel probablemente trataría de interceptar sus comunicaciones, dijo un alto funcionario del gobierno de Obama.