Una millonaria donación del Gobierno español desencadenó un insólito conflicto internacional

El Fondo del Agua, un proyecto de cooperación financiado por el gobierno de España, encontró en la Argentina su principal fracaso; ahora reclaman la devolución del dinero


Le piden a Cristina que devuelva la plata



KIRCHNERISTAS CRIMINALES



La Argentina desaprovechó una inversión de casi 5 millones de dólares para extender su red de agua potable a los lugares más necesitados del país. Los seis millones de argentinos que no acceden a este recurso indispensable seguirán lamentándose. Decisiones inexplicables, disputas políticas y burocracia estatal son los motivos que mantienen ese dinero en una cuenta bancaria, lejos de canillas y cloacas, el destino final de la inversión.


El Fondo del Agua, un proyecto de cooperación financiado por el gobierno de España para América Latina, encontró en la Argentina su principal fracaso: el programa "Molinos de viento", que pretendía llevar agua potable a través de energía eólica, fue suspendido. Pese a que este país recibió sólo uno de los 65 proyectos del programa, las autoridades europeas lo señalan como el principal error de su gestión.


El proyecto quedó envuelto en una polémica por el uso de los recursos que involucra al gobierno argentino, su par español y a la Fundación Ernesto Sábato, la entidad que debía ejecutar los fondos girados desde Madrid. El truncado emprendimiento generó, además, un inusual conflicto con España que actualmente ocupa a sus más altos representantes diplomáticos en el país.


El gobierno español ordenó en septiembre de 2012 el reintegro de los fondos girados desde Madrid (1,6 millón de euros) a la Fundación Sabato, motivo por el que ambas partes mantienen hasta la actualidad una disputa jurídico-administrativa con coletazos políticos que llega a involucrar hasta la estatización de YPF.


Según pudo saber LA NACION, las autoridades españolas todavía esperan la devolución del dinero, y manifestaron su preocupación por la intención de los actores argentinos de judicializar el conflicto. También temen que las restricciones que impone la AFIP tanto para la compra de moneda extranjera (parte del dinero se ha cambiado a pesos) como para girar dinero al exterior puedan afectar el engorroso trámite de devolución.