Martínez asegura que ganarles a Godoy Cruz y Sevilla sirvió para recuperar la confianza. "Se empezó a revertir la mala racha", dice el 10 que apuesta fuerte por River en las "dos finales que se vienen por la Libertadores".

Pity Martinez: River llegara muy lejos en la copa


Revolea los ojos de un lado para el otro como si todavía se estuviera acostumbrando al vertiginoso mundo River. Se le ilumina la mirada cada vez que escucha que alguien menciona la Copa "mágica", la Libertadores, ésa que se hace rogar, pero que en el fondo le agiganta la ilusión. Igual, se lo nota tranquilo, nada lo perturba, se muestra tal cual es, buzo, pantalón deportivo y zapatillas, y la mirada pícara, bien de potrero. Es el mismo que un rato después de la nota, llega a su casa, donde lo espera Priscila, su mujer, y Pilar, su pequeña hija, a quien le saca una foto mordiéndole los cachetes y la sube a Twitter. El dueño de la 10, el zurdo, Gonzalo Martínez, se tira en un sillón para charlar con Olé. "De a poco me voy acomodando a lo que es el día a día, hay muchos periodistas, la gente me para saludarme o sacarse una foto y hay que mostrar buena onda. Además sé que debo tener los pies sobre la tierra para que no se me complique la adaptación. Mis compañeros y el cuerpo técnico me ayudan mucho", cuenta con su tono de voz bajo.


-¿Te imaginabas un panorama tan complicado para avanzar a los octavos de final de la Copa?


-Es una situación compleja, pero en definitiva, un lindo desafío para nosotros, para saber para qué estamos. Creo que tenemos equipo para ganar los dos partidos tranquilos, confiamos mucho en nosotros. Hay un gran optimismo. Sabemos lo que significa la Libertadores, es el objetivo más importante que nos planteamos y ahora debemos responder en estado dos finales que se vienen.


-¿Por qué llegaron a esta situación límite, donde no dependen solamente de ustedes?


-Por ahí, el jugador tiende a relajarse cuando viene de ganar algo, no es a propósito, sino que ni te das cuenta. Caímos en una mala racha y ahora empezamos a revertirla. Eso nos va a devolver la confianza.


-Y más allá de los resultados, ¿por qué bajaron el nivel de juego?


-Pienso que al no ganar, se pierde la confianza, por eso se valora el triunfo del domingo contra Godoy Cruz y ahora ante Sevilla. Ojalá nos sirva como envión para recuperarnos de acá a lo que viene.


-¿Sintieron nervios adentro de la cancha o algún murmullo de afuera?


-Cuando se dan esas rachas de empates, es normal que la gente dude del equipo, pero por suerte nos alentaron en todo momento y eso nos ayudó.


-Faltan Gimnasia y San Lorenzo, pero es imposible no pensar en Tigres. ¿Cómo hay que jugar ese partido en México?


-Estamos muy seguros de nosotros, imagino que ellos deben estar preocupados de cómo nos van a salir a jugar, ya que en ofensiva somos peligrosos porque atacamos con mucha gente, pero lo principal será mantener la calma para traernos los tres puntos. No se nos puede escapar nada.


-¿Te hablaron mucho de Alonso desde que te dieronla 10?


-Obvio, el Beto es un grande y ahora me lo cruzo en los pasillos. No se puede creer, parece de película.


-Al Beto no lo viste jugar, pero de los 10 actuales, ¿te gusta seguir alguno en particular?


-Me encanta D'Alessandro. También admiro a Robben, el del Bayern. Son de los que encaran en todo momento y nunca sabés para dónde van a salir.


-¿Ser el dueño de la 10 de River te modificó algo en lo futbolístico?


-No. Ojo, sé el valor que tiene y que es un emblema por todos los grandes jugadores que la usaron. No es una camiseta que se la pone cualquiera, pero jamás sentí que me pesara ni nada por el estilo. Estaba convencido, desde antes de venir a River, que por ahí me iba a cambiar la forma de vida, pero no tanto en lo futbolístico porque siempre confié en mis condiciones. No vine a ver qué pasaba, sino que llegué con la intención de dar lo mejor de mí y jugar.


-Hay algunos que te comparan con Ortega. ¿Qué te genera?


-Es demasiado. Ariel es un ídolo y yo recién llego. Puede ser que haya características como la gambeta, el freno y eso de encarar siempre... Ya lo hacía en Huracán, pero se veía menos. No es que ahora tiro caños o algún lujo por hacerme el canchero sino que es mi forma de jugar.


-¿Que Gallardo te ponga en distintos sectores te resulta cómodo?


-Soy de moverme en posiciones diferentes sin problemas. A veces se da que me tapan por izquierda y entonces me tiro al medio. Y si me agarra el cinco rival, me paso a la derecha... Hay que estar preparado porque hay equipos que se meten muy atrás y te complican cerrando todos los caminos. Por eso hay que tener movilidad y variantes permanentemente.


-Al mismo tiempo que a River, tuviste que adaptarte a ser papá: ¿con qué soñás cuando tu hija te deja dormir?


-Con clasificar a octavos de la Libertadores. Sé que lo vamos a lograr y vamos a llegar muy lejos en la Copa.


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