River de Marcelo Gallardo en momentos límite

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Resulta insólito que el equipo sensación de 2014 aún no haya ganado en la Copa Libertadores, su gran objetivo de 2015, y que aún tenga opciones de clasificarse. Claro que para eso deberá apelar esta noche ante Tigres de México a aquella virtud principal que lo hizo hace poco tiempo atrás uno de los mejores del país y el más importante de Sudamérica: el carácter.


A partir de allí el equipo "millonario" pudo sobreponerse a cada uno de los obstáculos que tuvo en momentos clave. Lo hizo en Paraguay cuando por octavos de final de la Copa Sudamericana logró ganar un partido que había comenzado muy cuesta arriba con gol en contra y un penal que no pudo convertir Hernán Rodrigo López.


En cuartos de aquel certamen afrontó los recordados cruces con Estudiantes. En la ida también se sobrepuso a la ventaja que había logrado el "Pincha" y se fue de La Plata con una victoria. Ya en la revancha jugada en Núñez, cuando la visita ganaba 2-1 y obligaba a los penales, Mora y Funes Mori marcaron dos goles en dos minutos y aseguraron el pase a semis.


Nadie olvidará aquellos dos partidos con Boca. Tras empatar 0-0 en la Bombonera, todo se definía en el Monumental. El penal que Rojas le hizo a Meli a los 15 segundos de juego parecía ser letal pero apareció Marcelo Barovero para adivinar la intención de Emmanuel Gigliotti y dar cuenta, una vez más, de que el equipo respondía bajo la máxima presión. Luego el gol de Leonardo Pisculichi desató la locura. River había llegado a la final.


Tocó la ida con Atlético Nacional en Medellín. Allí el local se perdió goles insólitos entre la impericia de sus jugadores y la figura de Barovero. Hizo sin embargo un gol pero nuevamente apareció Pisculichi para establecer el 1-1 definitivo en un segundo tiempo en el que hubo un cambio rotundo de carácter.


En el partido definitivo jugado en el Monumental, River sacó diferencia de dos y se coronó campeón. Vaya Copa había ganado.


Menos de un mes antes de aquel festejado título había sufrido, sin embargo, una derrota con Racing en el torneo local, acaso el única momento clave en el que falló porque aquella derrota fue la que le quitó la posibilidad de ser bicampeón. Los de Gallardo llegaron al Cilindro de Avellaneda como líderes, un punto por encima de la "Academia" en el marco de la fecha 17, a sólo dos del final. El gol en contra de Ramiro Funes Mori determinó el definitivo 1-0 que aún hoy se lamenta por Núñez.


Como se ve, River ha dado muestras de carácter en circunstancias límite. La de hoy es otra más de la lista. Antes también la había sido el partido con Juan Aurich en el Monumental y terminó 1-1. Hoy, claro está, debe apelar a aquella voluntad, a aquella condición de fortaleza que supo darle las máximas alegrías para tomar aire en esta angustiante fase de grupos de la Copa Libertadores de América.