Gente, acá va la entrevista a Catriel Ciavarella (baterista de Divididos), que salió en la edición N°33 de la revista "Bateristas al sur".
Como las letras de las imagenes no son muy claras,decidí transcribir dicha entrevista, de todos modos les dejo las imagenes de la revista..Disfrutad santos y santas!..
Presentación…
Yo nunca había visto un recital de tan cerca, como este de Rush, y la verdad es que destaco la energía, el show que hacen, y los años que hace que tocan juntos, pero no es mi estilo de batero preferido ni la música que más me gusta. Fue un Dios de la batería, y en la época en la que él creció como baterista no había Youtube, no había nada. (Con respecto a Neil Peart y el reciente show de Rush en Argentina).
Los comienzos…
Había música en mi casa, yo tengo dos hermanos mayores que escuchaban mucho rock nacional y un tío que tenía relación con los Sumo, así que yo ya sabía que Sumo existía. También Soda Stereo, con Doble Vida, a los 7 años me copó y me hice fan de Soda. Por eso
me llevaron a ver un show por primera vez. La batería me llamaba mucho la atención, y me la pasaba pegándole a cosas. Charly Alberti estaba ahí arriba en esa época. En casa se escuchaba la Rock and Pop, mi tío era amigo de Ricardo (Mollo) y en el ‘89 salió el primer disco de Divididos, 40 dibujos ahí en el piso fue lo primero que escuché de ellos. Cuando uno de mis hermanos trajo Acariciando lo áspero, el segundo disco, fue un antes y un después. Recuerdo el olor del librito de ese disco. Luego de eso los fui a ver en vivo, y al día siguiente me armé la batería de latas y me imaginaba tocando los temas de Divididos, fue muy loco todo. Yo veía Soda y me gustaba todo como espectáculo, me gustaba el todo, pero con Federico Gil
Solá. Divididos me mató porque él venía con ese estilo americano de batero y la batería sonaba tremenda. Eso fue a los once años.
La primera batería…
Mi primera batería fue una Remo PTS, que tenía los parches preafinados. No se afinaba, ya venían afinados, no tenía torres y aún la tengo por ahí. Era blanca, pero yo con “contac” la transformé a negra como la de Federico. Seis meses estuve viéndola en la vidriera. Después le puse torres básicas a esa misma batería y podía afinarla. Luego me compré una Tama, ya que Gil Solá tenía una Tama y no había info, pero yo iba a los shows, miraba todo y registraba.
Primeros contactos…
Un día, después de un show fui al escenario, y no podía creer estar ahí arriba. En la última etapa de Federico fui al estudio porque mi padre es arquitecto e iba a hacer un laburo, así que ahí lo vi a Federico y tuvo muy buena actitud conmigo. También conocí un poco más a Diego y a Ricardo.
Mis hermanos tocaban guitarra e iban a recitales; mucho rock nacional se escuchaba en mi casa. De los 12 a los 14 años toqué con uno de mis hermanos. A esa edad, en año nuevo, coincidimos con Ricardo en la casa de la mamá de él después de la medianoche. Ricardo ya sabía que éramos fans de la banda, y de dio que fuéramos a un boliche al cual lo habían invitado a zapar, llamado “El Mocambo“, en Haedo. Estábamos con Ricardo y Omar, el hermano, y en el boliche toqué con él por primera vez. Tocamos “El arriero” y “Ala delta”. Yo los sabía de memoria, y quizás a Ricardo eso le llamó la atención. Yo sabía que pasaba algo con Federico en la banda, pero lo que sentía era pena, porque se terminaba algo que a mí me gustaba. Pero inesperadamente Ricardo me llamó a casa, y yo no estaba, me enteré por un mensaje extraño que me dejó mi vieja, ella ya sabía algo. Ahí fue que probamos para ver qué pasaba, nos juntamos un par de vece y se ve que quisieron probar con otro. Yo me sentí mal, pero era muy chico y me fui a jugar con mis amigos.
Ahí entró Jorge a Divididos, que tuvo que interpretar los temas que ya estaban, y enseguida fue al estudio a grabar, y fue ahí donde el sobresalió aportando su estilo. Creo que fue un gran cambio para ellos, y estuvieron 9 años juntos. Para mí la historia ya había pasado, ya que cuando yo no entré en Divididos, Omar Mollo me llamó para reemplazar a su batero, por recomendación del mismo Ricardo. La banda era M.A.M, la misma por la cual, en su momento, también pasaron Diego y Ricardo.
-Todo parecía indicar que Ricardo se apuró en probarte, pero porque no quería perderte. El algo vio en vos, y esto de recomendarte quizás era porque te quería ahí cerca.
No creo, seguramente fue para tirarle una onda a Omar y a mí. Yo tenía la camiseta re puesta de M.A.M. Puse muchísima energía en la banda, que también compartía con mi amigo, el bajista Sebastian Villegas, pero después de grabar el disco (Opción) algunas cosas cambiaron y con Sebastian nos fuimos de la banda. Omar fue un gurú de la música en los ’70, y haber compartido con él tantas cosas de muy chico fue alucinante, y guardo los mejores recuerdos.
Luego toqué con Sokol (Las Pelotas) y llegué a quererlo mucho, un artista con un sentimiento tremendo. Pasaron otras bandas como Nuca, que era un reggae fuerte y estaba bueno, era bastante salvaje.
En ese momento ya me sentía más seguro, y ahí vino nuevamente la convocatoria. Cuando hicimos el ensayo con Ricardo y Diego (Arnedo), ya sonaba bien desde el primer momento, y un día me dijeron que quedaba yo como baterista. Imagínate mi felicidad.
Otras actividades…
Siempre me gustó el futbol, jugaba varias veces por semana, y una vez, ya dentro del grupo, me rompí una mano días antes de una gira y estuve un tiempo sin tocar. Fue un cagadon mío arriesgarme una semana antes. Uno aprende de esas cosas, por suerte Magoo (Araujo) se copó en hacer esos show, y no hubo que suspender nada. Ellos jamás suspendieron un show por algo así, y yo caí a la sala con la mano enyesada. Creo que aprendí la lección, me rompí un dedo de la mano izquierda. Me sirvió para madurar y tomar conciencia que esto es lo que yo elegí hacer. Yo sentía que estaba creciendo mucho, sentía que estaba madurando, y justo me pasó eso en ese momento. No fue fácil, pero tuve que demostrar que eso era lo que me interesaba.
Cuando entre a Divididos, tardé un tiempo en darme cuenta que no alcanza con hacer las cosas bien y a reglamento, sino al contrario. Se requiere de mucha dedicación, compromiso, y sobre todo pasión.
El estudio…
Yo estudié un año en el SADEM, donde la cabeza de batería era Pepi Taveira, y mi profesor era Marcelo Blanco, a quien no vi más, un buen profe. Pero fue un año y lo hice bien a conciencia. Yo ya tocaba con Omar, y sentía que me iba a servir estudiar metódicamente un tiempo.
Después estudié un poco con Luis de la Torre. Estudié poco con profesor, pero cuando arranque, y por mucho tiempo, tocaba, literalmente, todo el día, y siempre con alguna banda. Lo que mantengo a diario, es la práctica en el pad.
La técnica..
Siempre me fijo mucho en la estética de la postura del cuerpo, y le doy mucha importancia a eso. Creo que recién ahora estoy encontrando una manera de sentarme y de tocar con la que estoy conforme. Busco poder expresarme libremente y verme aplomado en la batería. Me analizo mucho y me critico hasta el hartazgo.
De chico, en M.A.M, quería tocar mucho y rápido, en Nuca era más cuadrado y recontra fuerte. Empecé a levantar mucho los brazos, y en ese momento de transición, entré a Divididos y creí que todo tenía que ser todavía más fuerte. Me pasé de rosca, le pegaba exageradamente fuerte, eso me hacía perder plasticidad y control. No me gusta nada ver videos de los primeros tiempos.
Al bombo le pego despegando el mazo del parche. Eso lo hago naturalmente porque creo que es así, y lo mismo cuando le pego al tambor. No sigo haciendo fuerza, sino que relajo luego de pegar. Son cosas que también corrijo cuando me veo; si no me gusta que el palo se vea tan largo en mi mano, practico agarrándolo más adentro. Antes usaba guantes y ahora no necesito, ya que no estoy tensionado todo el tiempo, ya no me salen ampollas y me desaparecieron muchos callos. Creo que es un proceso que no termina nunca.
Mis baterías..
Tengo todo Ludwig, soy fana de la marca y tengo bombos desde 20” hasta 28”, todo vintage. Empecé con bombo de 24”, pasé por 22”, luego 26” y ahora este bombo de 28” que compré en […] es de 1938 y me encantó. Es marcado blanco, estaba amarillo y yo lo limpié, igual que los herrajes que estaban bastante viejos. Me gusta desarmarlos, limpiarlos y volver a armarlos.
Yo estuve cuatro años sin grabar, tocando en vivo y ensayando y eso está muy bueno porque tuve tiempo de asentarme. En su momento hubiese preferido grabar al toque, pero ahora que pasó el tiempo, lo veo como una ventaja.
Yo prefiero estar en Divididos y no pensar en otro proyecto, quiero estar 100% con la camiseta y la energía puesta en esto.
Mis referencias…
El primero referente fuerte fue Gil Solá, y después vino Zeppelin con Bonham, Paice con Deep Purple. Años más tarde descubrí que los viejos bateros de jazz eran recontra carismáticos; Gene Krupe, Budy Rich, Tony Williams, le daban con todo y con una onda terrible, por eso nunca entendí que muchos bateros de jazz actuales, sean tan fríos y transmitan tan poco.
No tengo referentes actuales, quizás porque no estoy todo el tiempo viendo quien tiene el record de 2 y 2. Prefiero imaginarme cosas, otras dejarlas para la improvisación, donde aparecen cosas como un show en Comodoro, donde había un viento infernal, y tenía que buscar la forma de pegarle a los platos de distintas maneras. Desde ese día hago como un movimiento circular para pegarles, que me gusta mucho; cosas así aparecen todo el tiempo. Creo que antes, con mínima información, un tipo como Oscar Moro en Serú era tan personal, o como Pomo en esas grabaciones, su creatividad, o el talento compositivo de Javier Martinez, o el […] de Black Amaya. Creo que lo importante es encontrar una voz lo más personal posible. En definitiva, dado que tenemos una contextura física en particular, en un instrumento que es tan físico, me parece oportuno no buscar permanentemente ser otro.
Para no resultar tan antipático con la actualidad, destaco dos tipos que me parecen muy personales: Oscar Giunta y Sergio Verdinelli.
Creo que de todos hay algo para aprender, no creo en la crítica, me parece una berretada vivir mirando a otro que hace lo mismo que yo para criticar. Se supone que es arte y yo entiendo que el fin del arte es conmover mágicamente a quien lo observa, y contra eso no hay crítica que valga.
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link: http://www.youtube.com/watch?v=p8EHSZTY-OI
via Taringa.net - �ltimos posts http://www.taringa.net/posts/info/16856936/Catriel-Ciavarella--Divididos.html
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