viernes, 21 de junio de 2013

El vidente judío de Hitler (0 puntos)




Jan Eric Hanussen es uno de los personajes más extraños de los comienzos del nazismo. Su personalidad emanaba un encanto tenebroso que unido a su extravagancia le llevó a ser el máximo triunfador en el Berlín de comienzos de los años treinta. Actuaba en el Scala de Berlín, se decía que se había iniciado como tragador de sables, que en Praga tenía una consulta como vidente, que era un nazi incondicional y, además, el astrólogo particular de Hitler.




Su número en la Scala no era más que una cobertura. En su Palacio del Ocultismo Hanussen recibía sólo a escogidos clientes y, a unos precios desorbitados, realizaba horóscopos y enseñaba a desarrollar los poderes paranormales. Se cuenta que las sesiones terminaban en tenebrosas orgías. Hanussen organizaba orgías rituales basándose en magia sexual. Estas sesiones ultrasecretas atraían al santuario a mujeres procedentes tanto del pueblo llano como de la aristocracia.

En esta época, se denunciaron desapariciones de adolescentes que jamás fueron hallados.




El conde Helldorf, jefe en Berlín de los camisas pardas, lo apoyó por diferentes motivos económicos. El creciente entusiasmo de varios miembros del partido nazi por el vidente sacaba de sus casillas a Goebbels que lo veía como un charlatán de feria. El futuro ministro de la propaganda, junto con Heydrich, se encargó de hacer un chantaje al ayudante del mago y preparar un completo dossier sobre el origen y la verdadera personalidad de Hanussen. Hanussen se apresuró a publicar su autobiografía “Mi línea de vida” para, de algún modo, protegerse las espaldas.


Hanussen se llamaba en realidad Hermann Steinchneider y era hijo de un comerciante judío de Bohemia. Su ocupación, tras la derrota de 1918, consistía en identificar tumbas de soldados alemanes, desenterrar sus restos y devolverlos a sus familias. El mago decía que este trabajo que le había dado todo su poder mágico y su vigor sexual.




Hanussen tuvo dos revistas, “El diario de Hanussen” y “El otro mundo”, con grandes tiradas. Pero donde realmente Hanussen ganaba dinero era en sus consultas particulares.

Según se cuenta la noche del 24 febrero de 1933, en una reunión privada en el Palacio del Ocultismo, entre altos personajes de Berlín y dirigentes del partido nazi, Hanussen entró en trance y vaticinó:




El incendio del Reichstag se produjo tres días después y Hanussen entró en la lista de sospechosos y fue investigado lo que trajo consigo nuevas sorpresas. Hanussen había prestado grandes cantidades de dinero a miembros del partido, aumentando muy considerablemente el dominio que ejercía sobre ellos.




El conde Helldorf, uno de sus deudores, encargó su detención y tres asesinos de la SA lo detuvieron el 24 de marzo de 1933 ante la entrada del Scala. Unos días más tarde, en las afueras de Berlín, entre Baruth y Neuhrof, en un bosque, unos leñadores descubrieron el cadáver de un desconocido, parcialmente devorado por animales salvajes. La identificación judicial presumía que el cuerpo se hallaba en la maleza desde hace alrededor de una semana. Ningún documento de identidad permitía su identificación. La policía criminal prosiguió su investigación y dos días más tarde, Izmet Dzino, identificaba a su antiguo patrón y la policía estableció que Hanussen se había suicidado.


Tras su desaparición corrieron decenas de rumores. Desde que su predicción sobre el incendio del Reichstag había descubierto la trama de los nazis, o que se trataba de un agente pagado por los ingleses, pasando porque no había muerto o estaba escondido.







via Taringa.net - �ltimos posts http://www.taringa.net/posts/info/16856904/El-vidente-judio-de-Hitler.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario