sábado, 30 de agosto de 2014

Atlético Madrid le ganó 2-1 al Eibar


MADRID -- El Atlético de Madrid volvió a casa como campeón para sellar su primera victoria liguera de la campaña. Dos goles a balón parado anotados por Joao Miranda y Mario Mandzukic dieron una victoria por 2-1 al cuadro colchonero en su debut en el Vicente Calderón sobre el Eibar, que descontó por conducto de Abraham.


El conjunto colchonero estrenó la corona en casa para recibir al Eibar, que por primera vez obtuvo el título de la Segunda División para meterse entre la elite. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ver una mancha en su historial; con actitud de campeones, ambos, aunque en distintas realidades.


Si el conjunto que dirige Diego Pablo Simeone mostró maneras de equipo 'trabajado' y con perfil definido, los de Garitano no se quedan atrás; no es casualidad que siete de los hombres que consiguieron el histórico ascenso continúen siendo titulares indiscutibles en su esquema. En poco tiempo los vascos encerraron al cuadro colchonero en su mitad de la cancha. El Atlético no lograba hacerse con el control, así que se las ingenió para acomodarse y esperar la oportunidad de dar un golpe.


Fue Miranda el que la encontró para adelantar a los rojiblancos en la primera jugada a balón parado del encuentro. Un tiro de esquina que encontró al central, que aprovechando la inocencia de la defensa del Eibar batió a Irureta con un cabezazo. Eibar no se dio por vencido, pero el Atlético ya le había tomado la medida. Quince minutos después, Mario Mandzukic se estrenó como goleador en la Liga en otra jugada a balón parado perfectamente ensayada. En una falta que cobra el capitán Gabi, el croata puso el balón en las redes tras un gran salto.


Eibar apretó para evitar la goleada y aunque Raúl García y el atacante croata se convirtieron en una amenaza constante, el delantero Javi Lara luchaba para encontrar un espacio y poner en aprietos a la zaga rojiblanca. Fue Lara quien dio el aviso y obligó a Moyà a salvar los muebles un minuto antes de que Abraham descontara con el gol de la noche. Pasada la media hora del encuentro, el '24' del Eibar remató un pase de Arrubarrena desde la frontal colocando el balón en la escuadra con exactitud.


Lejos estaba el Atlético de Madrid de asegurar el resultado a su vuelta de los vestuarios en la segunda mitad, sin embargo, actuaba con paciencia esperando que el Eibar abriera sus líneas por inercia. Pero lejos de dejar espacios, el Eibar presionaba. A punto de cumplirse la primera hora, Germán Burgos, que suplía en el banquillo a Simeone, sancionado, envió al campo a Raúl Jiménez para sustituir a Antoine Griezmann, que había participado poco en ataque. Recurrió, después, a Saúl, quien entró como refresco por Mario Mandzukic. Pero el Atlético seguía sin encontrar su centro. Peor aún; estuvo cerca de perder a un hombre cuando Koke, quien ya había visto una amarilla, cometió una falta a destiempo que el árbitro decidió no castigar. El Atlético, que no lograba asegurar la victoria ante un Eibar que mantenía el orden y la intensidad, había aumentado la agresividad.


Tampoco funcionó. Peor aún para el campeón, la visita sacó un par de sustos a Moyà, antes de que Koke, Raúl García y Raúl Jiménez quemaran las últimas oportunidades con tiros demasiado flojos o desivados. El Atlético, para entonces, había quemado ya sus oportunidades de la noche, suficientes, por otro lado, para quedarse con los tres puntos y ver el estreno goleador de Mandzukic como rojiblanco.



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