Unas fotografías difundidas en redes sociales que muestran a oficiales de la Patrulla Fronteriza enseñando a niños y jóvenes cómo disparar hacia una figura humana colocada a unos metros de la barda divisoria con México, indignaron a defensores de los derechos humanos.
Dichas imágenes fueron tomadas en junio de 2013 durante una carrera anual en memoria de agentes caídos, la cual es organizada por diferentes corporaciones policiacas de San Diego, California.
El evento al cual acuden muchas familias, se llevó a cabo en el estacionamiento de un centro comercial ubicado a unos pasos de Tijuana, hecho que los activistas criticaron por considerar que la imagen puede relacionarse con un inmigrante.
El director de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, Christian Ramírez, condenó el hecho y afirmó que enviarán una queja ante instancias federales.
"Nosotros ya hemos alertado a Casa Blanca sobre este bochornoso incidente y actitud de la Patrulla Fronteriza, nos hemos comunicado con funcionarios en el Congreso para alertarlos de esta situación. Por enésima vez, Patrulla Fronteriza se ve inmiscuida en incidentes reprobables en la región y ahora es responsabilidad del gobierno federal atender debidamente una corporación que está fuera de la control
Criticó el hecho de que oficiales federales fomenten este tipo de actividades entre menores de edad, a unos pasos de un lugar en el cual inmigrantes han muerto en su intento de cruzar a Estados Unidos.
"Nos llena de enojo ese tipo de conducta de Patrulla Fronteriza; no tiene ningún lugar este tipo de actividades a menores de edad y sobre todo por una corporación que ha dejado una estela de violencia e impunidad en la región. De ninguna manera se puede permitir que una corporación policiaca haga ese tipo de exhibiciones a menores de edad en una región conflictiva, a escasos metros de donde han ocurrido graves violaciones a derechos humanos".
Milenio pidió un postura a la Patrulla Fronteriza en San Diego, y a través de un correo electrónico, el portavoz Paul Carr dijo que se trató de una actividad dentro de un evento comunitario, cuyo objetivo era "crear conciencia de las herramientas utilizadas por corporaciones policiacas para enfrentar una situación violenta sin necesidad de utilizar la fuerza letal".
Detalló que esta actividad "permitía que miembros de la comunidad utilizaran una pistola de balas de gas pimienta cargada con municiones que contenían una sustancia similar a talco, para marcar el blanco".
Señaló que esa figura es utilizada frecuentemente en entrenamientos de tiro y explicó que el tipo de vestimenta, camiseta y pantalón de mezclilla, es la que se usa en ese tipo de ejercicios.
Paul Carr justificó que el lugar en que se realizó la actividad fue elegido por cuestiones de seguridad, para no apuntar hacia las personas que se encontraban en el evento.
"No es la barda fronteriza", indicó en relación a lo que muestran las imágenes. "Es una barda que permite resguardar al centro comercial al marcar un espacio libre que puede ser utilizado por agentes de la Patrulla Fronteriza que realizan sus actividades a lo largo de la frontera".
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