El fiscal de la causa Ciccone pediría la indagatoria a Boudou
Antes del fin de semana el fiscal presentaría un extenso escrito. El juez Ariel Lijo deberá definir si llama a indagatoria a Boudou y otros imputados y si toma más medidas de prueba
En las próximas horas el vicepresidente Amado Boudou recibiría una mala noticia. Es que el fiscal federal Jorge Di Lello planea pedir antes del fin de semana la declaración de todos los involucrados en el caso Ciccone, donde está imputado. Frente a la presión de la Justicia, el ex ministro de Economía quedaría cada vez más relegado dentro del Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández.
Según fuentes judiciales, el fiscal elevaría al juez federal Ariel Lijo un extenso escrito en el que solicitará indagatorias, testimoniales y medidas de prueba.
Con el escrito se buscaría también poner el foco sobre los Ciccone a quienes el juez Lijo aceptó como querellantes. En tanto, el fiscal pediría llamar a declarar al fundador de la imprenta, Nicolás Ciccone, su hija Olga Beatriz, su marido Pablo Amato y su yerno Guillermo Reinwick. Incluso a funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), hasta el mismo titular, Ricardo Echegaray. Esa larga nómina incluye a los tres imputados de la causa: Boudou, su socio José María Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele, apuntado como testaferro.
Además, Di Lello solicitaría al magistrado que tome medidas para establecer la ruta del dinero con el que se compró la empresa.
El objetivo principal, sostienen allegados a la causa, es que el caso no se extienda en el tiempo como ocurrió con el juicio por las coimas en el Senado que se prolongó por más de diez años.
Cuando Boudou se desempeñaba como ministro de Economía en 2010, intercedió mediante una carta ante la AFIP para que se otorgara una moratoria a la empresa The Old Fund, que se había hecho cargo de Ciccone. La compañía tenía una deuda millonaria impositiva y la AFIP había pedido su quiebra. The Old Fund estaba manejada por Alejandro Vandenbroele un empleado de José María Núñez Carmona, socio de Boudou. Después de que el entorno del Vice llegara a Ciccone, la Casa de la Moneda contrató a la empresa para fabricar billetes de $ 100. La primera denuncia penal contra el Vicepresidente aputaba al interés del funcionario por la empresa luego fue contratada por el Estado.
Esta semana, la situación de Amado Boudou se complicó: el martes el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, declaró como testigo en la causa penal por la imprenta Ciccone y explicó que si aceptaba el plan de pagos de la firma The Old Fund (ligada a Vandenbroele), que ya había aprobado Boudou, incurriría en un delito, según publicó Clarín.
La situación del Vicepresidente ya había cambiado sensiblemente entre noviembre y diciembre, con los testimonios de Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick, su yerno y supuesto dueño del fondo The Old Fund.
Ambos aseguraron que mantuvieron reuniones en 2010 con el entonces ex ministro de Economía y su socio José María Núñez Carmona en Telefé, con un gerente del canal como intermediario. Incluso una de ellas en la sede de la emisora, durante una visita de Boudou al programa AM. La restante se realizó en el Hotel Hilton. En las mismas, coincidieron, el funcionario habría aceptado intervenir para evitar la quiebra de Ciccone cediendo acciones a The Old Fund, e interceder ante la AFIP para gestionar una moratoria excepcional a la imprenta. Gabriel Bianco, el gerente de Telefé, confirmó esas reuniones.
Después de estas declaraciones, a fines de diciembre, en Comodoro Py ya se creía que Lijo tenía motivos para citar a Boudou. Por su parte, el juez concluirá la recolección de pruebas de la causa y tomará testimonios para el 25 y 27 de febrero a Graciela y Silvia Ciccone, hijas de Héctor Ciccone “el otro fundador, ya fallecido”, y al ex ejecutivo del Banco Macro, Máximo Lanusse.
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