Algunos clubes gigantes de Europa aprovechan sus repletas arcas para realizar inversiones monstruosas. Pero esas apuestas no siempre son redituables, ya que de vez en cuando las pérdidas económicas también resultan enormes. Barcelona, Real Madrid, Chelsea y Juventus son los clubes que despilfarraron millonadas de euros en compras de jugadores.
Que en el Viejo Continente los clubes disponen de otros presupuestos no es novedad, aunque llama la atención cómo los malgastan de vez en cuando. Hubo cinco casos de compras de jugadores en los que las entidades europeas terminaron realizando una inversión desmesurada que no le terminó siendo redituable, al menos en el aspecto económico, sin hacer referencia al deportivo.
LILIAN THURAM (Pérdida de 36.500.000 de euros):
En 2001, el francés fue adquirido por la Juventus –proveniente del Parma- por una cifra aproximada de 41 millones de euros. Pero cinco años más tarde, tras el descenso de la entidad de Turín, Barcelona aprovechó la circunstancia y se lo apoderó por un total de 5 millones de euros.
DAVID VILLA (Pérdida de 37.900.000 de euros):
El asturiano la rompió en Valencia antes de cautivar al Barcelona, que no escatimó y lo compró por 40 millones de euros. Tiempo después, una lesión y el relegamiento del equipo titular lo hicieron prescindible: fue traspasado por poco más de 2 millones de la moneda europea al Atlético Madrid.
ANDRIY SHEVCHENKO (Pérdida de 45.000.000 de euros):
El goleador ucraniano llegó al Chelsea tras romper redes en el Milan. Fueron 45 millones de euros los que desembolsó el club inglés para contar con sus servicios. Luego decidirían no renovar su contrato y se marcharía al Dynamo Kiev de su país, previo a estar dos temporadas a préstamo en el "Rossonero".
ZLATAN IBRAHIMOVIC (Pérdida de 45.500.000 de euros):
En una de las transferencias más impactantes de la historia en cuanto a números, el Barça se llevó del Inter al sueco por casi 70 millones de euros. Por diferencias con Josep Guardiola y algunos de sus compañeros, se iría al poco tiempo. El Milan invirtió sólo 24 millones de euros por su ficha, cifras mucho más bajas.
KAKÁ (Pérdida de 65.000.000 de euros):
El brasileño era considerado uno de los mejores jugadores del mundo en 2009, antes de dar el salto al Real Madrid por nada más y nada menos que 65 millones de euros. En España nunca se pudo adaptar y volvió al Milan retirándose por la puerta de atrás. La operación de retorno no tuvo costo inicial, aunque sí cláusulas por objetivos alcanzados en Italia.
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