domingo, 29 de junio de 2014

¿Qué se sabe de la homosexualidad? (0 puntos)

Introducción

LA MEJOR FUENTE DE INFORMACIÓN

PARA DEFINIR CONCEPTOS puedes buscar en Internet y encontrarás mi-llares de lugares con información al respecto de tu inquietud. Pero no todos son buena fuente de información pues en la gran mayoría tienen su base en opiniones personales o conceptos propios. Por ello, hay que ser muy precavido en donde uno busca. Para el desarrollo de gran parte de esta información me he basado en fuentes tales como la Or-ganización Mundial de la Salud, Fundación Huésped, entre otros respe-tables orígenes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fundada el 7 de abril de 1948. Se especializa en la gestión de políticas de prevención, promo-ción e intervención en salud a nivel mundial. En su ámbito sólo pueden trabajar las mayores eminencias en las diferentes ramas de la salud y sólo pertenecerán los miembros distinguidos. De esta organización nacen todos los conceptos, campañas efectivas de solución o preven-ción y qué es recomendable usar y qué no a la hora de tratamientos. Sin embargo, esta fuente oficial, no necesariamente es la que decide o la que toma la decisión correcta, pero sí la más respetada pues el re-sultado final surge del consenso de sus miembros. Muchos tratamientos sobre ciertas enfermedades surgen de diferentes laboratorios o científi-cos en el mundo, pero ciertamente el aprobado por la OMS será el más efectivo y más inocuo.

La Fundación Huésped es una organización argentina sin fines de lucro creada en 1989, cuyo fin es la lucha contra el virus del VIH, po-niendo énfasis en la necesidad de crear un entorno social apropiado para que pueda ser sobrellevada.

Sobre temas de discriminación y/o segregación en el país, la fuente ha sido el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) que año a año publica en su web oficial el resumen de los avances en materia de tolerancia. Accesibles desde cualquier computadora, este libro electrónico permite tener un panta-llazo sobre la situación discriminatoria en el país tanto sexual, de géne-ro, país, religión, etc.

SEXO Y SEXUALIDAD

ANTES DE COMENZAR a decir nada, hay que entender que estos dos conceptos son distintos. Entender sus diferencias es tan simple como reconocer un helado de chocolate y uno de crema. Pese a esto, la gente aún los toma como una misma cosa cuando habla del otro, pero los diferencia muy bien sobre sí mismo. «Soy mujer y me gustan los hombres», y he ahí la diferencia.

Pero veamos qué son y cuál es el contraste, según una descripción establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS):

SEXO

El término sexo se refiere al conjunto de características biológicas que definen al espectro de los seres humanos como hembras y machos. Son, concretamente, los órganos sexuales y las características físicas que los acompañan.

SEXUALIDAD

El término sexualidad implica poder sentir, pensar y querer; es decir, construir una propia identidad de lo que uno es. Guarda relación con el aspecto psicológico y social del individuo.

En resumen, el sexo representa el cuerpo y la sexualidad la cabeza o lo que pasa por ella. Es importante entender sus diferencias ya que en este texto no hablaré solamente del sexo, sino también – y en mayor medida –de la sexualidad.-

CAPÍTULO Nº1: DE DONDE VIENE

DURANTE SIGLOS –y aún hoy por algunas personas –se sostuvo que la homosexualidad es una elección. En su momento el Presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó a decir que el causal eran los pollos engor-dados con hormonas. ¿Es acaso posible? Lo veremos a continuación.

La homosexualidad ha tenido diferentes etapas a lo largo de la his-toria, siendo aceptada y rechazada sucesivamente. Los factores que inciden en el desarrollo de la sexualidad son múltiples, por lo tanto, no es posible analizarlo desde un único punto de vista. Por ello, expondré en rasgos generales qué se sabe y se supone como posible origen de la homosexualidad.

Se ha investigado mucho durante siglos, se ha descubierto mucho pero las únicas ciencias que pudieron establecer teorías aceptables de qué causa la homosexualidad son la genética y la biología.

LA PSICOLOGÍA

EXISTE UNA POLÉMICA en torno a la definición de que la homosexuali-dad es una enfermedad pese a que la Organización Mundial de la Salud en 1990, la retiró del listado de enfermedades. La Asociación Americana de Psicología (APA) se ha pronunciado en contra a las terapias correctivas en 1973, pero en su Manual de diagnóstico, plan-tea la diferencia entre homosexualidad egodistónica, donde la persona experimenta conflictos con su tendencia homosexual, y la homosexua-lidad egosintónica, donde no se padece la situación, sino que se siente como una elección disfrutable.

La homosexualidad ha estado presente desde la antigüedad, y su nombre deriva de los términos griegos homoios –igual o semejante –, y sexus, vocablo que se refiere al sexo. Para la antropología, la homose-xualidad es una constante cultural, pues se ha encontrado en toda clase de época, pueblos y no depende de valores religiosos. Las prue-bas de esto fueron unos enterramientos donde los elementos óseos recuperados eran notoriamente masculinos y eran colocados en posi-ciones de unión pseudo-conyugal. Se estima que algunas culturas de la prehistoria adoptaron la homosexualidad como su modo de vida, te-niendo a la mujer con fines reproductivos. Esto, en la actualidad, suena como denigrante, pero es lo que practican muchas especies de anima-les e insectos.

En cuanto a la psicología, en los primeros años del estudio psicoló-gico, se tomaba muy a la ligera las enfermedades de la mente llegando a encerrar a personas sanas solo por la acusación de un individuo. A su vez, los encierros eran para una aplicación de métodos aberrantes de tratamiento. Por ejemplo, el histerismo de las mujeres era tratado con la aplicación de púas en la cavidad vaginal. Tratamientos con potros de tortura, colgarlos cabeza abajo, mantenerlos atados inmovilizados eran cosas comunes. Con los años se descartaron algunos de estos «trata-mientos», pero se aplicaron otros tan vejantes como aquellos, por ejemplo el electroshock.

Ya entrando a finales del siglo XIX y principios del XX, la psicología más que intentar curar, comenzó a enfocarse en la ayuda del enfermo para su equilibro psico-físico-social. Grandes referentes como Sigmund Freud fueron los que establecieron muchos factores de entendimiento a la mente humana, el comportamiento del hombre y cómo se podrían corregir ciertas conductas. Sin ahondar en demasiado detalle porque se requerirían tomos y tomos de libros para entender conceptos que se aplicarían, con los avances en materia del estudio de la psiquis, se crearon las escuelas de la psicología que establecieron teorías bastante polémicas en sentidos muy amplios pero que aplicaron para el estudio de la homosexualidad. Una de ellas, la escuela conductista planteó, a través de los experimentos que llevó adelante Iván Pavlov, que la con-ducta se podría influenciar y lograr que se reaccione en base a eso. Si bien el fin era otro, llevándolo al estudio del homosexual, se podría «curar» mediante tratamientos repetitivos.

El experimento de Pavlov consistió en atar unos perros a un meca-nismo para verificar el flujo de salivación; primero los alimentaba y después hacía sonar una campanilla sin obtener ningún resultado; en una segunda etapa hacía sonar una campana en el momento preciso en que se los iba a alimentar. Luego los sometía a una hambruna. En la última etapa de los estudios, hacía sonar la campana pero no lleva-ba el alimento a los canes pese a lo cual, los animales salivaban con el mismo flujo que cuando eran alimentados: su reacción ante un estímulo fue condicionada. Fue muy criticado por someter a los pobres canes y, a su vez, por comparar la raza humana con unos animales y pensaron que eran patrañas pues el humano es un ser racional y sabría que una campana no representaría a la comida.

Años más tarde, otro científico llevó el estudio más lejos. Encerró a un niño con su juguete favorito en una habitación y lo dejó jugar. Lue-go le quitaron el juguete y una enfermera le mostraba el juguete a la vez que un fuerte sonido detrás del niño provocaba que éste se asusta-ra. Al cabo de un tiempo, el niño dejó de jugar con el juguete y termi-nó rechazándolo aún con la ausencia del ruido. La conducta del niño fue condicionada. No conforme con eso, probó que ese efecto negativo podría revertirse repitiendo el proceso con excepción que al mostrarle el juguete ponían música agradable. Con el tiempo el niño volvió a jugar nuevamente con el juguete.

Pese a que se logró demostrar que una conducta de un humano también podía ser condicionada, el niño, ya de adulto presentó severos traumas y terminó recluido en una clínica psiquiátrica.

Si bien, científicamente tuvo resultados, esto se comenzó a utilizar en la publicidad provocando aumentos increíbles en las ventas, mejoras en la imagen de ciertos políticos y la forma en que la gente reacciona-ba ante cosas novedosas. Esto se debe a la relación que uno incons-cientemente le atribuye a un elemento con otro. En lo que es publici-dad, pasan el spot completo muchas veces durante una semana; a la siguiente, sólo pasan extractos puntuales. Para ese entonces uno ya relaciona eso que pasan con la publicidad completa y esto lleva direc-tamente al producto y termina con su compra. Durante las campañas políticas, los spots son breves y concretos pero los repiten varias veces durante la misma tanda. El mensaje se graba. Un gran número termi-nará dando su voto.

Hoy en día, algunos organismos no aprobados utilizan estos méto-dos para revertir la conducta homosexual. Los métodos usados eran mostrar constantemente escenas de hombres o mujeres desnudos (se-gún el sexo del paciente) y aplicarle una descarga eléctrica. Un gran número de pacientes parecían abandonar la conducta homosexual, pero a la vez se aislaban socialmente pues en vez de ver mala la con-ducta homosexual, veían mal al deseo en sí. Algunos llegaron a muti-larse con el fin de evitar la tentación.

Para Freud la homosexualidad es definida como una perversión causada por una interrupción del desarrollo libidinal en la etapa fálica (entre los 3 y 6 años) donde el niño sufre una etapa edípica terminando en la identificación con su padre. Para Freud se produce por una fija-ción en una etapa temprana del desarrollo psicosexual o una resolu-ción incorrecta del complejo de Edipo. Esta interrupción no permite alcanzar la madurez sexual (heterosexualidad). Un conflicto de homo-sexualidad inconsciente puede ser un núcleo constituyente de esquizo-frenia o paranoia. Más adelante, Freud describe el narcisismo como un componente común a la homosexualidad, la esquizofrenia y las perver-siones. Sin embargo, Freud llegaría a reconsiderar su posición con el tiempo, hasta el punto de que en su conocida Carta a una madre americana , Freud no dudó en afirmar que la homosexualidad «no es un vicio ni un signo de degeneración, y no puede clasificarse como una enfermedad». Señaló que perseguir la homosexualidad era una «gran injusticia y una crueldad», y que el análisis, a lo sumo, serviría para devolver la armonía a una persona si se sentía infeliz o neurótica, independientemente de si era homosexual o no.

Con el tiempo, las prácticas de intentar «curar» mediante trata-mientos de la psiquis fueron dejadas de lado y consideradas éticamente inaceptables pues en gran número de casos el comportamiento sólo era reprimido y ciertamente más dañino que beneficioso.

Hoy en día, ningún psicólogo realiza un tratamiento de «cambio de conducta» de un niño o adolescente, sino que trata de armonizar esta relación conflictiva, y que siga adelante con lo que lo haga feliz tal co-mo lo terminó planteando Freud.

LA GENÉTICA Y LA BIOLOGÍA

¿QUÉ ES LO QUE HACE que una persona sea gay y otra heterosexual? Estudios realizados terminaron demostrando que las respuestas pueden no ser tan simples como siempre pensamos.

ESTUDIOS SOBRE GEMELOS

LOS CAPRICHOS de la naturaleza pueden producir cosas significativa-mente curiosas: a veces las madres se dan cuenta que han perdido un hijo gemelo cuando no lo vuelven a ver en su siguiente ecografía. Otras no se sabe sino hasta ver una protuberancia fibrosa en la placenta. En la gran mayoría de los casos nunca sabremos si hemos tenido un geme-lo. Se da en el fenómeno que se denomina gemelos evanescentes en donde uno de los fetos simplemente deja de desarrollarse y es absorbi-do. Esto se supone porque la naturaleza sacrifica espontáneamente uno o más fetos para garantizar la supervivencia de los otros. Parece increíble, pero lo más sorprendente es que esto sucede en el 21% de los embarazos de mellizos; en los que comparten placenta la cifra as-ciende hasta el 50%. Algunos afirman que 1 de cada 8 personas co-menzaron en un embarazo múltiple y uno de los fetos habría desapare-cido en el útero. Es más, los científicos creen que actualmente es posi-ble encontrar pistas que puedan indicarnos quiénes de nosotros hemos perdido un gemelo: ocasionalmente nacen parejas de gemelos conoci-dos como gemelos en espejo. En lugar de ser imágenes idénticas, uno es la imagen refleja del otro: si uno es diestro, el otro será zurdo, si uno tiene un lunar en el hombro derecho, el otro lo tendrá en el izquierdo. Estos se dan cuando el óvulo se divide tardíamente (entre el 6º y 12º día posterior a la concepción), cuando el óvulo ya tiene definido el lado izquierdo y derecho. En algunos casos extraordinarios, los órganos internos están colocados de forma simétrica y si uno tiene el corazón a la izquierda, su gemelo lo tendrá a la derecha. Si a esto sumamos lo anterior, podemos estimar que las personas zurdas no serían más que gemelos espejo evanescentes.

Varios estudios han intentado aislar los factores biológicos que influ-yen sobre la orientación sexual. Un estudio reciente compara los resul-tados de otros ocho distintos. En todos, excepto en dos, los gemelos idénticos tenían mayor coincidencia en la orientación sexual que en los mellizos, sugiriendo una componente genética clara. Se llegó a determinar que hay mucha más posibilidades de gemelos gais en casos de los monocigóticos (gemelos idénticos) que en los dicigóticos (mellizos). Esta diferencia fue la oportunidad para investigar la pregunta más controversial: ¿nacen las personas siendo gay?

En 2001 nacieron gemelos idénticos a excepción de un detalle no menor: uno de ellos era hermafrodita. Se sospechó que el óvulo fue fecundado por dos espermatozoides: uno con genes masculinos y otro con genes femeninos. El óvulo comenzó a dividirse para crear gemelos; uno de ellos obtuvo mayor cantidad de genes masculinos (convirtiéndose en un varón) y el otro un número similar de genes masculinos y fe-meninos.

La relación entre la biología y la orientación sexual es objeto de investigación en el ámbito de la biología del desarrollo humano. No se ha encontrado una única causa simple que determine la orientación sexual, pero hay investigaciones que sugieren que es la resultante de una compleja combinación de influencias genéticas, hormonales y ambientales, existiendo factores biológicos relacionados con complejas interacciones de factores genéticos y el ambiente uterino inicial.

Unos años antes al caso mencionado habían nacido gemelos varones, idénticos como todos los gemelos. Celso y Jesús fueron criados juntos, y a medida que crecieron desarrollaron las mismas características físicas como cualquier caso conocido. Al llegar a la pubertad, sus gustos e intereses fueron amalgamando las distintas personalidades pero la diferencia es que uno de ellos, es gay. Como Celso y Jesús fueron criados por los mismos padres, en el mismo hogar y bajo las mismas reglas, inevitablemente compartieron el mismo ambiente durante la mayor parte de su vida y en el momento crucial de su desarrollo personal.

Durante las primeras semanas de gestación, todos los fetos se desarrollan de la misma manera. Si nada cambiara, probablemente toda la población sería de mujeres. Los fetos con cromosoma Y formarán testículos cerca de las 6 semanas y comenzará a producir testosterona; esta hormona masculiniza el cuerpo y el cerebro, incluso el hipotálamo, la parte del cerebro que controla a quién encontramos sexualmente atractivo. Algunos científicos plantean que mientras más se someta a la testosterona, hay más posibilidades de que se desarrolle el atractivo hacia las mujeres. Ocasionalmente, un feto masculino puede no producir la suficiente o su cerebro no la absorbe en la cantidad necesaria. Si esta teoría fuera correcta, explicaría por qué Celso es gay siendo genéticamente similar a su hermano, bajo el aspecto que desarrolló suficiente testosterona para masculinizar el cuerpo, pero no el cerebro.

Existe una anomalía generada por esto mismo que medicinalmente se denomina microfalosomía en donde el pene erecto del adulto no alcanza las 2 pulgadas (4 cm.). Esta anormalidad es el resultado del estímulo androgénico insuficiente para el crecimiento de los genitales externos.

Estos bombardeos hormonales tienen diferentes efectos. Plantearon la posibilidad de administrar externamente hormonas al feto pero se llegó a la conclusión que no es posible saber el resultado debido a que perfectamente el feto puede no asimilar las hormonas, llevando al mismo resultado.

Analizando pormenores en estudios, se halló que hay mujeres más propensas a tener hijos homosexuales que otras. Esto se debe a que en el vientre se producen cambios que influyen directa o indirectamente a la división celular provocando combinaciones hormonales que llevan a un feto a desarrollarse completamente diferente de otro. En general, las probabilidades de que alguien sea homosexual está por debajo del 5%; si tiene un hermano mellizo (comparte el 50% de los genes), hay un 25% de posibilidades. Si tiene un gemelo (comparte el 100% de los genes) las posibilidades son cercanas al 50%.

A MODO DE CONCLUSIÓN

UNO DE LOS PUNTOS más álgidos de la homosexualidad es la homofobia, o aversión hacia las personas con esta orientación sexual. Del siglo V al siglo XVIII la tortura y la pena capital generalmente en la hoguera era la condena que recibían en la mayor parte de Europa. Y durante la época nazi se consideró a la homosexualidad una inferioridad y también un defecto genético por lo que se aplicó contra ellos una serie de actos aberrantes en los campos de concentración. Además, por mucho tiempo, la psiquiatría consideró a la homosexualidad como un trastorno susceptible a ser curado.

No obstante de que en mayo de 1990 la OMS excluyó a esta orientación sexual de la clasificación de estadística internacional de enfermedades y otros problemas de salud, la homofobia sigue perdurando hoy día.

Ser homosexual puede implicar la pena de muerte en 5 países como en algunas regiones de Nigeria y Somalia; mientras en 78 naciones es ilegal. Raúl Marroquín es un asesino en serie de México que pudo ser detenido tras secuestrar y asesinar a 4 jóvenes homosexuales. Los elegía en distintos bares nocturnos, se ganaba su confianza y después de tener relaciones sexuales con ellos, los privaba de su libertad y acababa con su vida. Tratamientos post condena sacaron a la luz que su homofobia se debía a una homosexualidad reprimida durante gran parte de su vida. Y sin ir tan lejos, aquí en nuestro país, se han reportado crímenes de odio contra homosexuales en varias ocasiones. Otros países han tomado cartas en el asunto para sancionar a quienes atacan a los homosexuales. En Serbia, un alcalde fue condenado por sus declaraciones homofóbicas. Sobre todo cuando llegó a decir que la orientación sexual podía ser una enfermedad.

En el ámbito científico la homosexualidad ha sido ampliamente estudiada. Aunque hoy no hay consenso que determine si es innata o no, algunas teorías muy aceptadas por las pruebas certeras que sustentan la postura, apuntan a que se nace con ella. Aunque, hay excepciones.

Al comparar el cerebro de homosexuales y heterosexuales, el neurocientífico Simon LeVay encontró que el hipotálamo es más grande en este último grupo, siendo el cerebro de las personas homosexuales similar en tamaño y volumen al femenino por lo que sugiere que tal orientación sexual tiene una base biológica. Aunque, aquí también hay excepciones. Asimismo, el neurocientífico Dick Swaab, fundador del Banco de cerebros de la Universidad de Ámsterdam, asegura que en la orientación sexual intervienen varios factores tales como circuitos neuronales, hormonas y la carga genética. Dice que durante los seis primeros meses de vida gestacional se establece una huella sexual en el encéfalo y que durante los dos primeros años de vida y en la adolescencia los drásticos cambios en la actividad hormonal pueden consolidar la forma en que cada individuo ejerce su sexualidad. Otra investigación menciona que el uso de ciertos medicamentos por mujeres embarazadas –sobre todo dentro de los primeros dos trimestres –pueden inhibir la producción y síntesis de prostaglandina esencial en la configuración neuronal en la zona hipotalámica fetal, donde se define la orientación sexual. Otros genetistas indican que aún no se ha hallado el gen gay, y descartan que la orientación sexual esté definida en el ADN concluyendo de manera contundente y clara que la homosexualidad no es una enfermedad.

Otros estudios no han encontrado que los hijos de padres homosexuales tengan más problemas emocionales que los de padres heterosexuales, ni que el hecho de ser educados por los primeros provoque trastornos de la identidad de género. Ambos grupos tienen la misma capacidad para lograr familias seguras. Lo anterior ha llevado a cuestionar los mitos sobre la homosexualidad. Aunque hay quienes dicen que es anormal, sólo se trata de una orientación sexual. Cuando se piensa que la homosexualidad se elige, hay que decir que no es una opción, ni se puede curar o modificar a voluntad. No se puede decir eso; o que es producto de la ausencia paterna y el dominio materno tampoco. En realidad las familias disfuncionales se dan independiente-mente de la orientación sexual de los hijos. Tampoco se puede creer que los homosexuales acosen sexualmente a los de su mismo género ya que las estadísticas marcan que la mayoría de los agresores sexuales son heterosexuales y a veces es el padre o padrastro el que llega a ejercer este tipo de violencia contra sus hijas e hijos.

Respecto de la adopción de niños por parte de parejas homoparentales, podemos decir que el hecho de ser un matrimonio entre un hombre y una mujer, no significa que sean paternales. La paternidad no se da en un sexo o una sexualidad determinada: un buen padre/madre surge de un instinto natural y adquirido. El ser malos padres también.

En suma la homosexualidad nunca será un problema psicológico. Desde 1973, también fue eliminado, pero del manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales.

Por otro lado, la homofobia sigue siendo una enfermedad psicológica tratable como cualquier otra fobia.

Leyendo todos estos textos me lleva a pensar: si es posible que la naturaleza produzca estos casos tan atípicos, ¿por qué no ha de crear una persona homosexual desde el propio vientre materno?

Igualmente, para muchos, aún sigue siendo una elección.

Y hay que aclarar: el sexo y la sexualidad de tus hijos no es algo que puedas controlar, elegir o anular a voluntad, por lo que no guar-das ninguna responsabilidad como madre o padre. De lo que sí eres responsable es que su felicidad sea plena y se sienta bien con quién es.-


© 2014 by Leandro Martín Drudi.

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