Será un día recordado para siempre. Para toda la historia. Para toda la vida. ¿Por qué? Porque el jugador más grande de todos los tiempos volvía a su lugar en el mundo, La Bombonera. El 7 de octubre de 1995, Diego Armando Maradona regresaba a Boca tras 14 años y otra vez lucía los colores azul y oro en el cuerpo.
Luego de obtener el Metropolitano de 1981, el "Diez" se marchó del "Xeneize" rumbo al Barcelona pero prometió regresar. Y cumplió. Fue ante Colón de Santa Fe, en el partido correspondiente a la novena fecha del Torneo Apertura, donde el conjunto de la Ribera se impuso por 1-0 con gol del uruguayo Scotto en el último minuto.
Maradona disputó los 90 minutos, se mostró en buen nivel y hasta tuvo un recordado cruce con Toresani, a quien invitó a pelear en la puerta de su casa. Por su parte, el pueblo boquense colmó la cancha para recibir a Diego, uno de los máximos ídolos de la institución.
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