Mostró dos caras, o quizá fue la misma. Porque River sufrió de lo lindo en los primeros 40 minutos del Súper estreno de 2014 en Mar del Plata, e intentó atacar en los restantes 50. Sin embargo, evidenció poco trabajo en conjunto, y terminó resignándose al 1-1, luego de no lograr superar a un Boca que dio varios pasos atrás en el campo cuando se quedó con diez por la roja al Cata Díaz.
El Xeneize salió a jugarse la vida desde el comienzo, y tomó el control de las bandas con Martínez por derecha y Sánchez Miño por izquierda. Desde los carriles, comenzó a avallasar a un Millonario sin ideas, que vio quebrantada su valla cuando el propio Miño estampó un tiro libre de antología.
Pero la primavera Xeneize fue tan veloz, que en cinco minutos cambió drásticamente su andar. Maidana puso el 1-1, y el Cata Díaz vio la roja tras arduas protestas contra Delfino, quien mostró con gestos el exceso verbal. En el segundo tiempo apareció un Boca más retrasado, que se propuso esperar y salir en velocidad. Al rato, Orion pidió el cambio, fue reemplazado por Trípodi, y el empate comenzó a tener un gusto cada vez más dulce.
River, por el contrario, intentaba agrandarse con el correr de los minutos, aunque con escasas ideas y apenas contando con el empuje de Cavenaghi, que encima terminó yéndose expulsado. Lo tuvo Lanzini de chilena, pero Trípodi se hizo héroe y salvó la más clara.
Primer Superclásico, y un empate que al final conformó un poco más a Boca. Ensayo inicial con errores para ambos, que seguramente se irán corrigiendo en los dos encuentros que restan de pretemporada. El sábado que viene, 25 de enero, en Córdoba, la segunda prueba.
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