MAR DEL PLATA.- La voz quebrada tenía Juan Mónaco cuando tomó el micrófono en la sala de conferencias del Patinódromo. Ya había transcurrido más de una hora de la paliza sufrida frente a Fabio Fognini por 7-5, 6-2 y 6-2, en 2h2m. "Ahora veo todo negro", reconoció, con los ojos humedecidos, el tandilense, que antes de perder el segundo punto de la serie ante Italia comenzó de manera equilibrada el encuentro. Es más, durante el primer set sacó 3-1 y 5-3, pero el talentoso y desfachatado tenista nacido en San Remo logró quebrar la resistencia del argentino en los momentos justos. El hombre que disfruta del mejor ranking de su carrera (15°) supo cómo y dónde pegar. Y Pico, que llegó a esta ciudad tras una eliminación en la primera rueda de Australia y sin poder ganar un encuentro de ATP desde agosto del año pasado (en Winston-Salem, frente al francés Nicolás Mahut, por la 2ª rueda), se derrumbó como un castillo de naipes.
Los tenistas suelen decir que la Copa Davis es distinta al circuito. Mónaco tenía un antecedente muy favorable ante su amigo Fognini (3-0), pero eso no pesó. Ayer se concretó la lógica actual y quedó evidenciado el presente de cada uno de los protagonistas. La velocidad de los golpes del europeo resultó incontrolable para Mónaco, que pareció desinflarse tras perder el primer set (después de sacar 5-3 solamente ganó 4 games y perdió 16). Algo sobrador, pero con una mano prodigiosa, Fognini se rió de los insultos y los intentos de desconcentración. Taladró a Pico y lo llevó de una punta a la otra como se le dio la gana. "Prácticamente no me dejó hacer nada de lo que tenía planificado. Es duro perder y más cuando venís de hacer las cosas de la mejor manera, como yo lo hice en una fuerte pretemporada. No me gusta meter excusas, el viento estaba para los dos. Jugó mejor y punto", comentó el ex top ten, entrenado por Chuky Junqueira.
"Yo estaba sentado en mi silla y pude ver que Fognini está con toda la confianza. Además, se notó porque la pelota le corría muchísimo. Después de cada saque la pelotita salía despedida con mucha velocidad", reconoció el capitán nacional, Martín Jaite, que evitó aventurar si utilizaría mañana al hincha de Estudiantes en un hipotético quinto punto.
"He jugado un gran partido. Al principio con un poco de tensión, pero a partir de esa oportunidad de Pico he tomado mucha confianza y mi juego ha salido perfectamente. He sacado bien, la diagonal de revés fue muy buena y la derecha fue la diferencia. Hay que decir la verdad: cuando uno juega mejor, merece ganar, y así fue", añadió Fognini, que tiene una gran amistad con Mónaco. La mente es el mejor "músculo" de los tenistas y los primeros dos puntos de la serie fueron un fiel testimonio. No son tiempos sencillos para Mónaco, que cerca de los 30 años dijo no pensar en el retiro aunque sí que le queda menos pólvora. Recibió un duro mazazo. Deberá ponerse de pie lo antes posible, porque la serie continúa.
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