Por donde quiera que se vea, la compra de Blockbuster México por parte de Elektra, anunciada oficialmente el martes, es una “ganga” bien aprovechada por el grupo que encabeza Ricardo Salinas Pliego: 408 millones de pesos por una cadena de 320 locales comerciales distribuidos en 108 ciudades; el uso durante dos años de una marca acreditada en el mercado nacional de entretenimiento para clase media; un stock de películas y productos en video (con sus respectivos derechos de explotación) con potencial para ser incorporados a otros negocios del Grupo Salinas; y una cartera de suscriptores que igualmente pueden ser “convencidos” progresivamente para incorporarse como clientes al negocio de OTT (Over the Top) que maneja Salinas Pliego a través de Totalmovie.
Servicios múltiples
En un comunicado, Elektra explicó sus planes para Blockbuster: “La compañía planea ofrecer diversos productos, además de reforzar su plataforma de servicios financieros e impulsar la transformación de la red de distribución de entretenimiento digital”.
Traducción: los locales serán puntos de “multiservicios” que conservarán durante algún tiempo la tradicional venta y renta de películas, series y videojuegos, pero añadirán servicios financieros y comerciales de Elektra y Banco Azteca, y probablemente de venta de celulares Iusacell. Paulatinamente el stock de Blockbuster irá pasando a la distribución digital dentro de las plataformas que Grupo Salinas maneja en internet y que son asequibles en computadoras y consolas de videojuegos, así como en teles y teléfonos inteligentes.
Bancarrota y extinción
La absorción de Blockbuster México por un grupo “pesado” dentro de la industria del entretenimiento o de las telecomunicaciones era cuestión de tiempo, de poco tiempo.
La renta de películas soportadas en dvd u otro medio físico está en proceso de extinción. En Estados Unidos la “matriz” de Blockbuster se declaró en bancarrota el 23 de septiembre de 2010. Unos meses después, en abril de 2011, Dish Network Corp., consorcio que tiene como actividad principal la distribución de señales de tv directa al hogar por satélite (DTH) —y que en México está asociada con MVS Comunicaciones— anunció la compra de Blockbuster en 228 millones de dólares.
Dish indicó que usaría “el contenido de Blockbuster… como base para entregar películas en línea o tv satelital”. Sin embargo, la empresa anunció el 5 de noviembre el cierre de todas las tiendas Blockbuster en Estados Unidos. Asimismo, indicó que aún veía valor en la marca y que continuaría prestando el servicio de exhibición de películas Blockbuster@Home para sus clientes de televisión satelital y que añadiría otro, Blockbuster In Demand, en esa misma plataforma.
Over the top
A pesar de que Blockbuster intentó correr a la par de la tecnología, fue vencida por la convergencia digital. A partir de 2004 la empresa intentó recursos como las suscripciones vía internet y la colocación en la red de un catálogo para rentar películas a domicilio.
Sin embargo, no pudo soportar la competencia de los servicios de OTT, modalidad tecnológica que permite la distribución de películas, series de tv y contenidos diversos mediante streaming (reproducción de archivos de video por internet en tiempo real), campo en el que la empresa Netflix, fundada en 1997, es líder.
En México Blockbuster se instaló en 1991 y en poco tiempo logró desplazar a Videovisa (filial de Televisa) en el negocio de la renta y venta de videos. Durante el segundo lustro de los años noventa del siglo XX y el primer lustro del XXI, fue líder absoluto en ese mercado con una pequeña competencia por parte de los “videoclubes independientes”.
Convergencia Digital
No obstante que la matriz en Estados Unidos quebró y fue liquidada, Blockbuster en México siguió funcionando con números negros por una sencilla razón: en nuestro país el acceso de la población a las tecnologías vinculadas con la convergencia digital es mucho más lenta que en Estados Unidos.
Según datos de la OCDE, en México solo 10 por ciento de la población tiene conexión de banda ancha y no hay precisión con respecto al número de personas que tienen teles o teléfonos inteligentes con posibilidad de conexión a la web, recursos necesarios para contratar servicios de empresas de OTT como Netflix, Vudu, Yuzu, Clarovideo, Nutflix, Totalmovie, que ofrecen películas, series y documentales vía streaming.
Por eso es aún grande el mercado de renta y venta de video que, sin embargo, irá desapareciendo para ser sustituido por los servicios propios de la convergencia conforme la población vaya teniendo acceso a ellos. El Grupo Salinas, a través de Elektra, se encargará sacarle jugo en los próximos años a lo que queda de Blockbuster.
via Taringa.net - �ltimos posts http://ift.tt/1fHK6F1
No hay comentarios:
Publicar un comentario