Se trata de Fabiana Leis, un despampanante uruguaya que trabaja con el presidente charrúa. Es modelo y en su currículum aparece el logro de ser “Chica Feyvi”, que es el equivalente a ser “Cola Reef” en Argentina. "Marcelo es un mago que te toca con su varita mágica y hace que explote tu carrera", aseguró.
Su principal sueño es bailar en el programa de Marcelo Tinelli. Pero no se trata de una de las tantas mediáticas del momento.
Ella trabaja como secretaria del presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, y es el centro de todas las miradas en la casa de gobierno charrúa por su singular belleza y su espectacular físico. Su nombre es Fabiana Leis. Además de trabajar cerca del primer mandatario, es modelo y en su currículum aparece el logro de ser “Chica Feyvi”, que es el equivalente a ser “Cola Reef” en la Argentina, según explicó en una entrevista concedida a la revista Noticias.
Su carrera en presidencia arrancó en 2002, durante el mandato de Jorge Batlle. Empezó en la biblioteca y luego pasó a la Secretaría de Servicios Generales. Su trayectoria como modelo pegó un salto grande cuando se convirtió en “Chica Feyvi” -la cara de un conocido distribuidor de repuestos para autos en Uruguay- y posó desnuda para un calendario que fue furor.
“Tuvo muy buena repercusión con los compañeros, los jerarcas y hasta con las mujeres. Al final tuve que llevar doscientos calendarios a presidencia y autografiarlos porque fue una locura. Creo que sóo le faltó al presidente tener uno, pero los edecanes tienen uno en su poder”, contó a la publicación.
En la entrevista confesó que le “encantaría bailar el caño en el programa de Marcelo Tinelli”. “Es un referente, es un mago que te toca con su varita mágica y hace que explote tu carrera. El problema es que no puedo dejar mi trabajo... Pero, ¿a quién no le gustaría estar al lado de Tinelli?”, explicó Leis.
Su chance de llegar al espectáculo argentino la tuvo cuando Carmen Barbieri la quiso contratar para uno de sus espectáculos teatrales en la costa atlántica: “Hace un par de años, hice un casting para Carmen Barbieri y me dijo ‘me encantás, me servís para media vedette’. El problema es que para la chicas que empiezan, paga remuneraciones muy bajas y yo tendría que dejar mi carrera en presidencia, alquilar un departamento en Buenos Aires. A mi edad -33 años- lo tengo que pensar muy bien y me tiene que servir, no puedo irme a probar suerte. Por eso, al final lo medité muy bien y terminé rechazando la oferta, aunque tengo la esperanza de que alguna vez pueda hacerlo”.
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