Las menores Iara y Kala expresaron su dolor mediante dos cartas en memoria de su padre.

Hija de Nisman: "Nos vemos cuando me muera"


A un día de la despedida de los restos de Alberto Nisman, sus hijas Iara de 15 años y Kala de solo siete, escribieron dos misivas que su madre y ex esposa del fiscal Sandra Arroyo Salgado leyó durante la ceremonia de ayer.


"Papá, voy a extrañar mucho jugar al Uno con vos, tus chistes, que mires mis fotos y me digas lo que te parecen y que en todos los lugares a los que nos vamos sacándonos una foto e ir a comer sushi todos los domingos. Te voy a extrañar mucho y estoy segura de que no soy la única. A pesar de nuestras discusiones yo tengo muy buenos recuerdos de vos. Lo que más me acuerdo es nuestro último viaje. (...) Todo lo que me explicabas por las preguntas que yo te hacía todo el día por lo que había pasado en París, pero más que nada me acuerdo de todas las veces que me hacés reír. Espero que los demás te recuerden como yo, cuando estabas alegre y haciendo chistes todo el tiempo. Tango también se acuerda de vos y estoy segura de que te extraña. Te prometo que lo voy a cuidar mucho. También te quiero agradecer por todo lo que hiciste por mí y los buenos momentos que pasamos juntos. Sé que ahora vas a estar en un mejor lugar y en paz, pero siempre vas a estar en mi corazón. Te amo.” redactó Iara en la carta que le dedicó a la memoria de su padre.


Por su parte, la pequeña Kala manifestó “Papá te voy a extrañar mucho, espero que la pases muy bien y te reencuentres con tu papá y la bove Clara. Te quiero mucho. Fuiste muy bueno y yo todavía pienso que estás en mi corazón. La pasé muy bien con vos cuando fuimos a Disney, a Chile, a Las Leñas y un montón de lugares más. Nunca voy a dejar de pensar en vos y tampoco en todas las lindas cosas como cuando peinábamos a Tango. Quiero que sepas que te reamo y siempre voy a estar con vos. Nos vemos cuando me muera. Te amo. Espero que descanses en paz”.


El cortejo fúnebre que trasladaba los restos de Nisman partió antes de las diez de la mañana de ayer, el vehículo fue custodiado por la Policía Federal y acompañado por gente que mostró apoyo a la familia y exigió “justicia por el fiscal”. El cuerpo del fiscal fue enterrado ayer en el cementerio de La Tablada, a escasos metros del panteón de AMIA.