domingo, 1 de septiembre de 2013

contando creespypastas parte 16 (0 puntos)

1. dentro de mis pensamientos

Y tú a que le tienes miedo en sí? A la vida o a la muerte? A los vivos o a los dichosos muertos? Preguntas y más preguntas… algunas tienen respuestas, que, para ser sinceros, muchos de nosotros preferimos callar: algunos por miedo, algunos por simple moral. La chica de la cual muchos no hablaban, a la cual todos temían dirigirle la palabra, en su colegio. Esa a la que todos ignoraban, la que me dijo que realmente los fantasmas asechaban la escuela… ella tenía cierta verdad en sus palabras.


La escuela era un lugar donde habían alumnos nuevos, y algunos otros que seguían ahí, en ese caso esta joven…de la cual no muchos hablaban, (según porque seguía aferrada a ese salón) decían era un fantasma… no les creía. Según ellos aquel lugar del final en la ventana era su favorito. Tenía más de 3 años que hablaban de ella. Pero al parecer ella seguía aferrada ahí, era como si alguna extraña energía la jalara y no la dejara salir nunca de ahí, siempre intentaba tener charlas con ella durante los descansos u horas libres, pero ella siempre terminaba ignorándome, tachándome de tonta e ingenua por mis preguntas sobre la escuela y ese salón de clases.


Recuerdo el día en que la conocí, llegue a ese salón de clases como toda una boba, vestía el feo y horrendo uniforme color verde (aún recuerdo como le reclamaba a mama sobre por qué escogió esa escuela para mí), volteo a ver qué lugares estaban vacíos, casi todos estaban con una mochila arriba excepto dos en especial que llamaron mi atención, sí, en la ventana al fondo, al llegar ahí sentí algo raro, así que decidí por optar el que estaba al costado.


Después de la aburrida ceremonia de inicio de cursos entramos al salón de clases, todos tan contentos como era de esperar, yo por lo general odiaba presentarme, sentía bobo tener que decir ese tipo de cosas y sobre que hice en mis vacaciones, esperaba con ansias de que ninguno de los profesores lo hiciera. Llegue a mi lugar y al voltear a mi lado izquierdo… ahí estaba ella, dibujaba en un cuaderno, mientras todos corrían y reían. Yo estaba ahí observando como ella se envolvía en sus trazos en ese cuaderno, hasta que me atreví a saludarla… pero fue en vano, no recibí respuesta alguna de su boca, parecía tener miedo a entablar una charla conmigo….pasaron los días y al parecer todos ya estábamos conociendo como se manejaba la secundaria, ella siempre callada, siempre en silencio dibujando, aún recuerdo como algunos a ese lugar le decían el asiento de la bruja… lamentablemente ella nunca se defendía de las ofensas que hacían los demás, solo callaba, bajaba la mirada seguía dibujando.


Cierto día se acercó a mí, la mire con asombro (ella dirigirme la palabra a mi) dije para mis adentros. Lo único que mis oídos escucharon fue–existen los fantasmas- realmente no sabía si era pregunta o era afirmación, me acerque a ella y le pregunte –¿ En serio? Los has visto?- ella levantó la mirada y enarcó una ceja, suspiró y siguió dibujando. A veces me daban ganas de invitarla a mi casa… pero siempre que la esperaba a la salida era algo raro, nunca salía, yo corría, la buscaba en el salón y no estaba. Tal vez ella …era algo más rápida y veloz que yo.


Mis compañeros de clases me miraban raro, no se el porqué. ¿Se habrían dado cuenta que le hablaba a la chica? Tal vez por eso me miraban así, y se reían de mí. No tenía explicación alguno a sus cambios de actitudes conmigo.


Pasaron los meses y ella nunca más se dirigió a mí, me atormentaba tener que verla y hundirme en esos ojos tan profundos, ojos con tanto misterio… miedo… desesperación y mientras yo me convertía en una persona seria, cada vez más distante de mis demás compañeros, con solo una preocupación: observar a esa compañera que a lo largo de los meses ha sido tan distante de mi y sin embargo había logrado cautivar mi curiosidad.


Cierto día uno de mis educadores encargó que redactáramos algo de nuestra vida, algo así como “un diario” pero no solo era mío sino de todo el salón; era un tipo rol y escribíamos lo que vivíamos en todo el día desde que estábamos en clases hasta que íbamos a la cama. Esa vez me tocó a mí, sí a mí. No fue tan difícil: redacte todo e incluso la nombre, no sabía cómo se llamaba así que opte por nombrarla como “ella”. Regresé el diario a mi docente y así pasaron los días. Muchos me seguían hostigando, sentía que decían cosas sobre mí a murmuro. Los alcanzaba a escuchar pero siempre los ignoraba. Mis padres optaron por mandarme a una escuela distinta, una escuela donde no había salida, todos vestían uniformes blancos. Desde que llegué sentí algo raro, parecía que no a todos les alegraba mi presencia. Era una escuela donde no podía ver el sol, era algo deprimente no sabía nada del exterior, no conocía a nadie. Lo bueno es que no iba sola: “ella” me acompañaba a todas las clases, siempre con su cuaderno… dibujando…


2 sugestion


Has sentido que te observan cuando estas solo? ¿Has corrido rápidamente a tu habitación cuando estas solo y vas al baño o a la cocina, tan solo por miedo a que cualquier ser fantasmal, demoniaco pueda aparecerte por detrás? ¿Has visto sombras extrañas? Déjame decirte que tan raro no es sentir, hacer o ver esas cosas, dicen que normalmente solo es sugestión por ver demasiadas películas o leer cosas aterradoras que quedan en tu subconsciente y tan solo ponen a tu cuerpo más alerta a cualquier estimulo, pero… ¿Y si realmente todas esas cosas no fueran parte de tu imaginación?.


Esta historia me paso tan solo hace un par de días, hay que decir que no soy tan aficionado a las cosas de terror ya que me considero alguien realmente muy miedoso pero de todas formas hay algo que me llama a verlas una que otra vez. Lo malo de lo anterior es que soy una persona terriblemente sugestionable, luego de ver algo de terror pienso que esas cosas pueden pasarme a mi y empiezo a observar cuidadosamente a todos los lugares para ver que no haya nada extraño o sobrenatural. Se que puede sonar tonto que haga eso pero es la forma de quedarme más tranquilo conmigo mismo, como he dicho, soy muy miedoso.


Bueno, como decía, hace un par de días un amigo me invito a su casa como todos los sábados a ver alguna película, ese día en especial tocaba una de miedo, en un principio me negué rotundamente pero no se como me termino convenciendo y armándome de valor fui. Una vez termino me di cuenta que tan de miedo no era o por lo menos a mi no me lo provoco tanto ¿Quizás ya me comenzaba a acostumbrar?. Estábamos solos en su casa y luego de sacar el DVD y ponerlo en la caja de la película como correspondía mi amigo fue a la cocina a buscar algo de comer, en ese momento yo estaba tranquilo pero como ya era costumbre, hice la revisión del lugar para saber que no había nada más con nosotros. Para mi sorpresa cuando mire una de las esquinas pude ver una sombra extraña, deforme pero cambiante, parecía que se movía, asustado llame a mi amigo, vino al escucharme pero cuando llego esa cosa ya no estaba y yo le había quitado la vista unos segundos, mi amigo cuando le conté lo que había visto me dijo que me calmara y que solo era sugestión por la película, que solo era mi imaginación, yo tan solo reí algo nervioso.


Ya daban las doce cuando salí de la casa de mi amigo, era tarde y a pesar de que mis padres no llegaban hasta maña en la mañana, tenia que cuidar la casa. Pero esa caminata a diferencia de otras veces se me hizo aterradora, al mirar alrededor veía sombras moviéndose, la mayoría de árboles pero otras sin explicación, hasta sentía gotas de sudor frío recorrer mi rostro, apresure mi caminar hasta que llegue a casa y rápidamente entre cerrando fuerte la puerta detrás de mi, mi respiración hasta agitada estaba. Encendí rápidamente la luz, de hecho fue lo segundo que hice luego de lo de la puerta. No había nada como el alivio que me daba estar en casa, sentirme seguro allí.


Estaba aterrado aún no lo miento, tanto que hasta sentir que mi gato rozaba mi pierna me hizo saltar, quería matarlo por haberme asustado de esa forma. Entre en la cocina para sacar algo de beber e irme a mi cama a dormir pero… sentía una sensación extraña, como si alguien me mirase pero no había absolutamente nada, sugestión o eso pensaba. Me serví un vaso de leche y subí las escaleras para ir a mi cuarto cuando sentí un ruido abajo, pensando que era mi gato hasta sonreí cuando bajaba pero fue allí cuando escuche el maullar de mi gato en el segundo piso, fue en ese momento en que el miedo me invadió al punto de que casi suelto el vaso con leche, ni lo pensé dos veces antes de subir las escaleras lo más rápido posible y encerrarme en mi cuarto lanzándome de un salto a la cama luego de encender las luces, me quede allí un buen rato. Ahora comenzaba a recordar un poco la película, si no mal recordaba trataba de un joven que jugaba a la ouija y desde entonces cosas raras comenzaban a pasarle, veía sombras también y lo raro es que quizás por el miedo pero no podía recordar el final, solo recordaba el mal presupuesto de la película, cuando le había preguntado a mi amigo donde la compro me había dicho que tan solo la encontró en una casa abandonada donde iba a jugar con unos amigos, me pareció extraño aquello pero no le hice más preguntas al respecto.


Un sonido interrumpió mis recuerdos, era la puerta, alguien tocaba la puerta. Seguía asustado pero habían pasado algunos minutos y estaba más aliviado, baje con el vaso de leche en la mano y abrí la puerta sin antes mirar por la venta quien era, era mamá.


-¿Mamá? ¿No se supone que volvías mañana?- Más me extrañaba el hecho de que no estuviera mi padre y mi hermano pero tampoco estaba el auto, asumí que habían ido a comprar algo y dejaron a mamás a unas cuadras de la casa.


-Decidí volver antes- Al decir eso fue a la cocina, yo cerré la puerta.


Unos segundos más tarde escuche el teléfono que estaba en una mesita al lado de la puerta por lo que no tuve que moverme para contestar.


-¿Hijo? ¿Soy mamá, al final al parecer vamos a volver mañana en la tarde, cuídate mucho, te corto de inmediato ya que no tengo mucho saldo, ¡Adios!- Solté el vaso de mi mano, entre risas de nerviosismo y llenas de un terror absoluto recordé el final de la película, el hilo de voz del protagonista al final diciendo “Los demonios también pueden tomar forma humana”.


contando creespypastas parte 16







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