Actualizado: 19 de septiembre de 2013, 13:53 EDT
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BUENOS AIRES -- El renunciante secretario de Racing Leandro Rodríguez Hevia acusó el jueves al vicepresidente del club, Rodolfo Molina, de hacer "una especie de golpe de estado" contra el titular del club, Gastón Cogorno.
"Considero que lo de ayer (miércoles) fue una especie de golpe de Estado. El vicepresidente quiere manejar el club sobre el presidente. Si eso no es un golpe de Estado no sé qué es", sostuvo Rodríguez Hevia a radio La Red.
El dirigente, que ocupaba la función de secretario, dimitió tras una larga reunión en la que también se decidió echar al manager Roberto Ayala, que venía siendo sostenido por Cogorno.
Molina, el primer presidente tras el gerenciamiento y la intervención del club, fue el fogonero de Cogorno como candidato a sucederlo pero con el tiempo se formó una interna que este año fue dejando huellas, como la renuncia del sacerdote Juan Gabriela Arias, el titular de la sede de Viola del Parque, Rubén Guevara, fuertemente cuestionado tras el homicidio del periodista partidario Nicolás Pacheco.
El primero no jugó la interna sino que buscó limar las asperezas, el segundo fue sostenido por Cogorno hasta que no pudo más y ahora se quedó sin Ayala y la renuncia de Rodríguez Hevia.
Cogorno, a quien cuestionan de hacer una gestión personalista, casi que quedó con escaso apoyo. Solo el secretario general Christian Devia quedó de su lado dentro de la mesa chica.
Molina, junto a su influyente vice segundo Víctor Blanco, ganó posicionamiento con la salida de Ayala, a quien el sector del vice lo hace responsable por las frustraciones deportivas. La contratación de Luis Zubeldía, al que lo echaron 40 días después de renovarle el contrato, el nivel de las incorporaciones. Ayala también fue quien llevó al actual técnico Carlos Ischia.
Cuando renunció Zubeldía, desde el sector molinista avisaban que si el nuevo técnico llevado por Ayala fracasaba el manager se iba con él. El equipo siguió perdiendo. Va último en el torneo Final y todavía no ganó en el segundo semestre. Ischia solo lleva dos partidos y aún sobrevive en Racing.
Rodríguez Hevia, al hablar con distintos medios, admitió que se sentía la "piedra en el zapato", que Molina había puesto "todos los demonios" sobre él y que la dimisión buscó llevar paz.
El dimitente admitió explícitamente que era elemento de conflicto en la relación presidente y vice.
Este jueves sacó a la luz como nunca la interna: "Molina quiere manejar el club y Cogorno no se defiende", describió e insistió con el supuesto "trastrocamiento institucional" del vice.
Sin dar nombres, el cura Juan Gabriel, renunciante hace unos meses porque no lo consultaban o porque estaba en desacuerdo con algunas medidas "económicas" o "deportivas", confió en que pueden limarse esas internas y tirar los dos para adelante.
"Yo creo que hay lugar para los dos", sostuvo y se mostró optimista de que haya un "principio de solución y que se descomprima" el tema.
via ESPN Deportes RSS http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=1905602&s=arg&type=story&campaign=rss&source=ESPNdeportesPortada
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