Un grupo de extrema-izquierda toma como rehén a un fiscal en un tribunal de Estambul








Presuntos miembros del ilegalizado Partido Revolucionario para la Liberación del Pueblo-Frente (DHKP-C, un grupo de extrema-izquierda) han tomado como rehén este martes a un fiscal dentro de un tribunal de Estambul en el que se está juzgando el caso de una de las víctimas mortales durante las protestas del parque Gezi en 2013.

Según informa el diario «Hurriyet» en su edición electrónica, en el interior del edificio se han escuchado disparos y se ha publicado una foto en las redes sociales en las que se ve al fiscal Mehmet Selim Kiraz, con la boca tapada, y a alguien que le apunta con una pistola en la cabeza. En la imagen, aparece de fondo la bandera de la organización.


De acuerdo con la web «halkinsesi.tv», una página próxima al DHKP-C, los secuestradores han dado de plazo a las autoridades hasta las 15:36 horas para cumplir con sus demandas.


Estas pasarían por una confesión en directo de los agentes sospechosos de la muerte de Berkin Elvan, quien falleció en marzo de 2014 tras permanecer varios meses en coma por el impacto de un bote de gases lacrimógenos durante las protestas contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan por los planes de reforma del parque Gezi en Estambul.


Asimismo, los secuestradores reclaman que se procese a los policías responsables ante un «tribunal popular» y la absolución de todas las personas juzgadas por participar en las marchas de solidaridad con Elvan.


Según 'Hurriyet', la Policía ha acordonado la sexta planta del tribunal, donde se encuentra el despacho de Kiraz y se ha enviado a las fuerzas especiales al lugar. Por el momento se desconoce cómo han conseguido acceder al edificio los secuestradores.


Una imagen que todavía no ha podido se verificada muestra a un hombre que apunta con una pistola a Mehmet Selim Kiraz.


El fiscal estaba investigando la muerte de Berkin Elvan, un adolescente que murió en marzo de 2014, debido a las fuertes lesiones que le provocó un bote de gas lacrimógeno disparado por la policía, durante las protestas de Gezi, y que le dio en la cabeza.


Pasó 269 días en coma y su caso generó una gran polémica en todo el país.