CULPAR A LA VÍCTIMA (OTRA VEZ)


La segunda muerte de Nisman


La estrategia de siempre, la de culpar a la víctima en lugar de buscar a los culpables de su muerte. Hoy Página/12 cuenta que “Alberto Nisman se quedaba con la mitad del sueldo mensual de Diego Lagomarsino. Todos los meses, Lagomarsino cobraba los 41 mil pesos del contrato firmado por Nisman y concurría de inmediato a un banco ubicado al lado a depositar 20 mil pesos en una cuenta del fiscal.”


Según ese diario, esa información constituye el punto central de la presentación que hoy hará en la Justicia el defensor de Diego Lagomarsino, Maximiliano Rusconi.


“Junto al texto se entregará documentación que supuestamente acredita los depósitos mes a mes. En el mismo escrito, Rusconi dará el nombre del banco en Nueva York en el que Lagomarsino figuró como prestanombre de Nisman: es el Merrill Lynch de Nueva York. Lo asombroso es que en esa cuenta –según la versión de la defensa– los titulares son Sara Garfunkel, la madre del fiscal; Sandra Nisman, la hermana, y Lagomarsino”, dice Página/12.


Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó esta mañana a Nisman como "un sinvergüenza", al afirmar que usaba los fondos que el Estado le daba para investigar la causa AMIA "para salir con minas y pagar ñoquis".


"Se le dieron muchísimos fondos para que esclarezca el caso AMIA y él la dedicaba para salir con minas y pagar ñoquis. Entonces se mofó durante todo este tiempo de 85 víctimas y más de 300 heridos que provocó el atentado. Un sinvergüenza de los que pocos se han visto en este país", señaló.


¿No sería más atinado que Fernández hiciera silencio y dejara trabajar a la Justicia? ¿Puede un gobierno que cobija a un ladronzuelo como Amado Boudou señalar a un hombre que posiblemente haya sido asesinado en el contexto de su trabajo como fiscal?


caso amia


asesinato de nisman


gobierno


Pasate por mis post

Click en la imagen


corrupcion


Unete a la comunidad anti-terroristas

Click en la imagen


kirchnerismo


Pasate por mi perfil

Click en la imagen


La segunda muerte de Nisman