CFK deja deuda US$ 25.000 millones para 2016


Recesión, estancamiento, inflación, restricción a las importaciones, cepo cambiario, son algunos de los desastres económicos que deja el gobierno de CFK. ¿Cuál será el margen de maniobra que tenga, en la economía, el gobierno que asuma el 10 de diciembre?


Por lo pronto, [b]el próximo gobierno deberá conseguir US$ 25.000 millones para cancelar pagos o un monto equivalente en refinanciaciones. Y además, deberá atender el déficit energético, que en el Banco Central suponen en 10.000 millones de dólares por año.[/b]


Nadin Argañaraz, presidente del Iaraf destacó que "durante 2016 vence un total de US$ 25.015 millones, correspondientes a la deuda del sector público nacional no financiero". Este monto se compone por US$ 17.338 millones de vencimientos de amortización y US$ 7677 millones de intereses. A su vez, US$ 18.358 millones son vencimientos en dólares, mientras que US$ 6658 millones son en pesos.


También, el nuevo presidente se encontrará con que se vence el papel que Néstor Kirchner le dio al Banco Central cuando en 2005 se llevó 10.000 millones de dólares para pagarle toda la deuda por anticipado y sin quita al Fondo Monetario. El Tesoro deberá pagar al Banco Central esa suma más los intereses acumulados en el período. Se descuenta que habrá una "refinanciación".


Jorge Todesca, ex viceministro de Economía, señaló que "la cuestión que abre un interrogante importante es cuánto serán los pagos a los holdouts que han ganado el juicio en Nueva York, a los que se están agregando a la lista bajo el mecanismo de me too y a los que por ahora están en una situación de expectativa. Las cifras llegan a los US$ 7100 millones, y los cálculos del Gobierno estiman un potencial monto final de reclamos de US$ 20.000 millones".


A partir del momento en que Cristina remplazó a Néstor, el kirchnerismo dejó de hablar de superávits gemelos, de cuidar las reservas del Banco Central, y se modificó de lleno la orientación macroeconómica. Eso llevó a que la Argentina dejara de crecer y pasara a una situación de recesión y estancamiento.


El gobierno que asuma se encontrará con un verdadero campo minado en materia económica, ya que el cristinismo, de la mano de Cristina Fernández y Axel Kiciloff, está haciendo todo lo posible para que la crisis se profundice, dejando instalada una verdadera "bomba de tiempo" para el que venga.


Además, la caída en los mercados internacionales del precio de los commodities que exporta la Argentina, que son la primera fuente de ingreso de divisas, agudiza la escasez de dólares en un contexto donde nuestro país sufre una sangría permanente ante la necesidad de importar hidrocarburos, por la nefasta política energética de los K.


Juan Perón decía que "la única verdad es la realidad", y hoy lo que se ve es un gobierno desorientado, sin plan y que sólo toma paliativos para los problemas del país, que en vez de encaminarlos al futuro, sólo lo hunde en el fondo del abismo.